ETApm se adjudica el disparo de la granada contra el Gobierno Militar de Bilbao
ETApm se ha responsabilizado del lanzamiento de una granada que en la noche del pasado domingo hizo blanco en la sede del Gobierno Militar de Bilbao, causando exclusivamente daños materiales. El atentado pretende significar "una denuncia contra la intervención reaccionaria de las Fuerzas Armadas en toda la dinámica de la política vasca", señala la organización terrorista en un comunicado reivindicativo, en el que también exige la liberación de los miembros de ETApm acusados de asaltar el acuartelamiento del Ejército en la población de Berga (Barcelona).En el texto enviado a diversos medios informativos para reivindicar la paternidad del atentado, ETApm se declara dispuesta a proseguir sus ataques contra el Ejército y todos aquellos obstáculos que se interpongan a la consecución de la "amnistía total, la independencia y el socialismo" en Euskadi. "Sólo a través de una injerencia política de los militares se puede entender la cerril imposición de la bandera española a un pueblo que la rechaza o las desorbitadas condenas solicitadas para los asaltantes del cuartel de Berga", a las que el texto de los polimilis juzga "increíblemente superiores respecto a las dictadas contra los condenados por los sucesos del 23-F".
El impacto, que acertó en una de las paredes del edificio, procedía de una granada de carga hueca. El artefacto fue lanzado por medio de un lanzagranadas desde una explanada cercana, por dos individuos jóvenes que huyeron a pie en compañía de un tercer activista. Una vez lanzado el artefacto, el comando agresor lanzó ráfagas de metralleta contra las initalaciones del Gobierno Militar, sin que se produjera ninguna desgracia personal.
Los autores del atentado utilizaron para su acción un.vehículo Sirrica 1200, matrícula de Bilbao 1635-T, que había sido robado a punta de pistola númitos antes del atentado para dirigirse al lugar del ataque, donde apareció abandonado. El impacto de la granada produjo la rotura de una ventana y destrozos en los cristales de otras cinco situadas en la quinta planta del edificio, donde tiene su despacho el teniente coronel del Gobierno Militar, que, en el momento del suceso, se hallaba fuera del recinto.
Dos heridos
Asimismo se ha confirmado que un militar resultó atropellado por un vehículo en las propias dependencias del edificio atacado, inmediatamente después de ocurrido el atentado, al que siguieron momentos de tensión y nerviosismo. El estado del herido no reviste gravedad, siendo atendido por los propios servicios médicos del Gobierno Militar.
Por otra parte, el policía nacional Gabriel Vas Moro, que prestaba servicio en uno de los controles instalados en Baracaldo a raíz del atentado y resultó atropellado por un automovilista que no advirtió las señales de alto, continúa internado en la residencia sanitaria de Cruces, de la mencionada localidad. El agente, que se halla sometido a un tratamiento de reanimación, sufrió doble fractura de pierna y conmoción cerebral, entre otras lesiones.
