Los malos tratos del marido a la mujer, institucionalizados en América Latina

La imposibilidad de aplicar los esquemas jurídicos y sociales del feminismo europeo a la situación de la mujer en América Latina, donde los malos tratos a la mujer por parte del marido y la violencia sexual están casi institucionalizados, ha sido una de las conclusiones sacadas por la delegación española presente en el Segundo Encuentro Latinoamericano y del Caribe de mujeres feministas no pertenecientes a organismos gubernamentales, celebrado en Lima del 19 al 22 de julio. Al encuentro han asistido 700 mujeres de la práctica totalidad de países latinoamericanos, excepto Cuba, Nicaragua y El Salvador. Sólo 12 de las asistentes eran europeas. Además de España, estuvieron representadas Italia, Alemania, Francia, Suiza, Suecia y Dinamarca).Representantes españolas

La representación española, que contó con la presencia de Asunción Mihura, adjunta a la presidencia del Consejo Superior de Protección de Menores; Milagros Rodríguez Marín, asistente social y miembro de Mujer y Socialismo, y la abogada Consuelo Abril, informó allí sobre las jornadas de encuentro entre países de habla hispana que se celebrarán en España del 24 al 29 de octubre, organizadas por la Federación Internacional de Mujeres de Carreras Jurídicas.

Las juristas asistentes a las jornadas pusieron de manifiesto en la capital peruana la inseguridad jurídica y normas discriminatorias que padecen las mujeres latinoamericanasel y denunciaron el sistemático incumplimiento de los acuerdos firmados por los Gobiernos contra la discriminación de la mujer, tales como la Convención de 1980, los acuerdos tomados en 1975, cuando las Naciones Unidas proclamaron el Año Internacional de la Mujer, en el que los países firmantes se comprometieron a eliminar las discriminaciones de los cuerpos legales, y la Declaración de Copenhague de 1980 y manifestaron que la Declaración Universal de los Derechos Humanos es "sistemáticamente violada por las instancias patriarcales que ejercen el poder sobre la mujer: Estado, patrón y marido".

Las autoras del documento en el que figuran las denuncias anteriores expresaron también su preocupación por el hecho de que "los crímenes y violaciones que padece la mujer quedan impunes, ante la indiferencia de los aparatos burocráticos y judiciales" de los Estados del continente latinoamericano y añadieron el carácter cotidiano de las violaciones de los derechos laborales de la mujer: marginación del ingreso al mercado de trabajo, desigualdad de oportunidades y salarios, discriminación en las condiciones de trabajo, despidos por maternidad y falta afiliación a la Seguridad Social.

El Segundo Encuentro Latinoamericano y del Caribe de mujeres feministas estuvo compuesto por veinte talleres, relativos a la relación entre patriarcado y distintos aspectos del subcontinente, como la Iglesia, investigación feminista, vida cotidiana, salud, sexualidad, exilio, poder, violencia y esclavitud sexual, mujer campesina, familia, trabajo asalariado y situación jurídica de la mujer en los países participantes.