Protestas de vecinos de la cooperativa Pablo Iglesias por supuestas fisuras en las paredes
Vecinos de la cooperativa Pablo Iglesias, promovida por miembros del PSOE y UGT, desmontaron el pasado jueves los andamios colocados por una empresa constructora, que se encarga de pintar las fachadas, ante las numerosas filtraciones y fisuras, según afirman, se han producido en el primer año de vida de los edificios, informa Europa Press.En la cooperativa, situada en la localidad de Vaciamadrid, a 15 kilómetros de la capital, en la carretera de Valencia, viven actualmente unas 500 familias y cuenta con un total de 939 viviendas.
Después de que los vecinos retirasen los andamios, se presentó en la zona una dotación de la Guardia Civil, uno de cuyos miembros aseguró que fue avisado por el presidente de la cooperativa porque se estaba alterando el orden público en el barrio. Tras dialogar con los vecinos, los guardias civiles se retiraron sin que se produjeran incidentes.
Unos 250 vecinos participaron el jueves en una asamblea en la que discutieron las supuestas irregularidades por las que atraviesa la urbanización. Según los participantes, las casas presentan fisuras, humedades y filtraciones de agua cuando llueve. Los asistentes pidieron que se encofren las fachadas, que sean cubiertas con tela metálica y que luego se pinten. Zonas cercanas a las viviendas se han quedado sin urbanizar y presentan un estado penoso con montones de tierra y arena. Algunos vecinos han colocado pancartas en los balcones en las que solicitan ,laceras y escalones en condiciones", puesto que en una parte de la urbanización no se han construido por falta de presupuesto. En el interior de las viviendas se pueden apreciar, asimismo, deficiencias de construcción, calificadas por los vecinos como chapuzas de albañilería debidas fundamentalmente a que la empresa constructora Cubiertas MZOV contrató a destajo a los albañiles para acabar antes las obras.
Algunos vecinos acusaron como responsables de las múltiples deficiencias que sufren a Manuel Ayllón, arquitecto que dirigió las obras, y a Manuel Muñagorri, actual director general de viviendas sociales de Madrid y antiguo presidente de la cooperativa.
"Responsbles, los vecinos"
Manuel Ayllón manifestó al respecto que los responsables de las deficiencias son los propios vecinos puesto que todas las decisiones se han tomado en asamblea por decisión mayoritaria de éstos. "El presupuesto", dijo, "se fue reduciendo considerablemente a medida que avanzaban las obras, lo que provocó irregularidades de última hora". El arquitecto aseguró que las fisuras en los edificios se deben al ciclo térmico por el que se calientan y enfrían los materiales, pero después de este proceso se repasan las fisuras y no se vuelven a abrir nunca.Ayllón aseguró que por el precio de una vivienda social -de 90 metros cuadrados utiles- a los vecinos de la cooperativa Pablo Iglesias se les han ofrecido unas casas de doble altura con jardines y grandes terrazas, así como enlaces de carreteras y centros comerciales, "características éstas", según el arquitecto, "de viviendas de lujo".
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