La policía barcelonesa investiga presuntas irregularidades de algunos de sus agentes
La Jefatura Superior de Policía de Barcelona inició ayer una investigación a fondo sobre las posibles irregularidades y la presunta corrupción de algunos de sus miembros destinados en las comisarías de la comarca del Baix Llobregat, y también para determinar en qué circunstancias han sido investigados estos agentes por parte de las policías municipales de Gavà y Viladecans. EL PAIS ha podido saber que la Policía Nacional había comprobado hace ya algún tiempo los seguimientos y vigilancias a que eran sometidos por parte de policías municipales que recopilaron algunos documentos que ayer fueron entregados al gobernador civil de Barcelona, Ferran Cardenal.Mientras, los alcaldes de ambas poblaciones intentaban negar que sus municipales hubieran investigado a otros cuerpos, desmintiendo y ocultando en declaraciones públicas la existencia de fotos y documentos. Cardenal no quiso desmentir ni confirmar este extremo a últimas horas de la noche.
En algunos medios consultados por EL PAIS se estima que la cautela de los alcaldes intenta desviar las posibles irregularidades que supone vigilar a inspectores y policías nacionales desde la Policía Municipal, y que se confirman desde el momento en que dos municipales vestidos de paisano se dedican a fotografiar a policías nacionales mientras éstos hablan con unas prostitutas.
El nuevo conflicto se suma a los problemas internos de cada uno de los cuerpos. Según fuentes policiales, la existencia de servicios de información ilegales confirma el conflictivo panorama policial español y la necesidad de la nueva ley de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Los alcaldes de Viladecans y Gavà intentaron a lo largo de toda la jornada eludir la responsabilidad sobre el seguimiento a que sometieron las policías municipales de ambas poblaciones a la Policía Nacional.
