Argelia y Libia apoyan la creación de un Sáhara independiente

Prudencia y cautela en el comunicado final de la visita hecha a Argel por el coronel Gadafi, con una sola nota destacada: el apoyo de los dos países a la creación de un Estado independiente saharaui, a través de un referéndum de autodeterminación. La ausencia de toda referencia al Frente Polisario permite suponer que tanto el coronel libio como el presidente argelino, Chadli Benyedid, han desestimado enconar sus frágiles relaciones con el rey Hassan II.Siguiendo el ritual conocido en anteriores visitas del número uno de la Yamahiria, éste departió en privado con el presidente argelino y mantuvo un largo encuentro con un grupo de militantes del Frente de Liberación Nacionalargelino, a los que expuso el contenido de la acción política exterior de Trípoli.

Con toda claridad, el régimen argelino, que sostiene todas las iniciativas encaminadas a reducir el aislamiento de Libia, ha preferido dejar al margen sus diferencias con Gadafi para insistir en los temas en que las dos partes pueden coordinar sus esfuerzos. El del Sáhara occidental es prioritario, y un primer punto a favor de Argelia ha sido la decisión de Gadafi de apoyar las recomendaciones de la Organización para la Unidad Africana (OUA), de cuya última cumbre estuviera ausente para manifestar su rechazo a lo que estima ser "la sumisión de Africa a los intereses extranjeros".

Los deseos de uno y otro lado no faltan, a la luz del comunicado, en el que se afirma que el "gran Magreb árabe" responde a las aspiraciones de los pueblos de esta parte del mundo y se reitera la necesidad de continuar sosteniendo a la Organización para la Liberación de Palestina, en tal que único y legítimo representante del pueblo palestino.

La prudencia argelina se manifiesta asimismo a propósito de la situación del Chad, sobre la cual se afirma en el comunicado que ese problema concierne exclusivamente al pueblo chadiano.

Batalla por un liderazgo

En la medida en que, a trancas y barrancas, el conflicto del Sáhara occidental parece entrar en una etapa de negociación política, lo que no excluye la aparición de nuevos enfrentamientos militares, la situación del Magreb se caracteriza, a juicio de los observadores diplomáticos, por un empeño de sus dirigentes en lograr el liderazgo político.La convicción de los argelinos en la reconstrucción de ese conjunto regional es tan grande como sus aspiraciones a promover una nueva dinámica interna capaz de participar en esa unidad del mundo árabe, cada vez más malparada. En ese sentido las aspiraciones de los dirigentes argelinos, compartidas ampliamente por Tunicia, siquiera sea por una cuestión de seguridad y con menos fruición por el monarca marroquí, han suscitado un interés acusado en las grandes capitales del mundo occidental.