España y Argelia reanudaran la próxima semana en Argel las difíciles negociaciones sobre el suministro de gas natural
España y Argelia tienen previsto reanudar el próximo martes, día 2 de agosto, las negociaciones sobre la revisión del contrato de suministro de gas natural procedente del país norteafricano. La nueva ronda de conversaciones es una continuación de la celebrada en Madrid los pasados días 21 y 22 de julio, que terminaron sin ningún acuerdo. Fuentes solventes esperan que las negociaciones culminen de forma definitiva en el mes de septiembre y se pueda proceder entonces a la firma de un nuevo convenio gasístico que muy posiblemente quedará englobado en un acuerdo más genérico de cooperación económica y política.A la nueva ronda de negociaciones, la sexta que se celebra desde el pasado marzo, asistirá tan sólo una delegación muy reducida, de carácter técnico. La delegación española estará presidida, como es habitual, por el secretario general de la Energía, Martín Gallego, y de ella formarán parte dos personas más: Carmen Mestre, directora de la Energía, y previsiblemente el director de Planificación de la Empresa Nacional del Gas (Enagas), Antonio Téllez.
Fuentes oficiosas señalaron que la nueva ronda de negociaciones, que se celebra en un plazo de tiempo mucho más reducido en relación con la anterior, fue requerida por parte argelina. En Madrid, al parecer, se pensaba que hubiera sido conveniente un mayor plazo de tiempo de estudio y definición de los problemas tratados en Madrid la semana pasada, pero finalmente se aceptó la sugerencia argelina, aunque sólo se decidió que viajara el llamado comité reducido que analiza a nivel técnico la cuestión argelina.
La última ronda negociadora, que ocupó más de 16 horas de negociaciones en dos días, se centró básicamente en dos aspectos técnicos: la formulación numérica y financiera de las distintas posiciones que defienden en estos momentos las dos delegaciones y la traducción contable del problema de las compensaciones económicas que exige Argelia en concepto de las inversiones realizadas en el desarrollo de su industria gasística, y que el Gobierno argelino considera que quedaron fuera de lugar ante la incapacidad española de cumplir sus compromisos respecto a la retirada contractual de 45.000 millones de termias anuales.
Aunque el Ministerio de Industria y Energía mantiene un silencio harto excesivo en relación al estado concreto en que se encuentran las negociaciones" fuentes fidedignas indican que, al parecer, se trabaja ya sobre la última propuesta española, consistente en elevar de 15.000 millones a por lo menos 20.000 millones de termias por año la cantidad de gas natural a que España se podría comprometer a en plazo medio, es decir, durante el próximo quinquenio.
A cambio, la delegación española estaría estudiando las implicaciones de aceptar el precio unitario (por millón de BTU) que Argelia exige, y que se situaría en torno a los 3,96 dólares, es decir, el mismo que paga Francia por sus suministros de gas natural licuado argelino. La aceptación de este precio va implícita al hecho de que Argelia comprenda el deseo español de reducir las cantidades contratadas en la revisión de 1979 del acuerdo de 1974, que forzaban a Enagas a adquirir, a partir de 1982, la suma de 45.000 millones de termias. España sólo retiró 13.000 millones de termias de gas argelino en 1982.
Sobre las negociaciones argelinas puede influir en los próximos meses un factor adicional. El secretario de Comercio, Luis de Velasco, se encuentra negociando con Libia la reanudación de las compras de crudo y gas natural procedentes de Libia, que en los últimos meses se habían interrumpido como consecuencia de los problemas de pago que presentaba este país. Ahora, según fuentes informadas, este problema se ha diluido con los pagos realizados por el Gobierno de Libia, los cuales han permitido cancelar una buena parte de la deuda. Con Enagas volviendo a adquirir gas libio (existía un contrato para el suministro de 10.000 millones de termias anuales), es previsible que no se adquiera tanto gas argelino, al menos a corto plazo.
Otro problema que se ha planteado en las negociaciones, según algunas interpretaciones, es el de las competencias ministeriales. En las negociaciones con Argelia participan representantes de distintos ministerios, entre ellos Exteriores y Economía, donde las opiniones en relación con el comercio con Argelia no coinciden con las de Industria en todos los puntos. El problema aquí se centra en el excesivo riesgo financiero acumulado por España con este país, el mayor que se tiene en el norte de África y el Medio Oriente. La idea de estos ministerios es no cargar demasiado, sin compensaciones ciertas, este ya excesivo riesgo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.