Fiesta nacional, ¿por qué?

Estamos en plena temporada en que pueblos y aldeas celebran sus fiestas. La mayor parte de ellos in-Pasa a la página 10

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cluye en sus festejos algún espectáculo taurino de más o menos categoría. Esto es lo que desde hace unos años hasta ahora se ha dado en llamar la fiesta nacional. ¿Por qué nacional?, nos preguntamos los millones de españoles que no nos gusta esta fiesta. Todas las personas no disfrutamos viendo cómo un pobre animal (sin motivo alguno) es picado, es terriblemente tratado. ¿Por qué y para qué? No es muy agradable ver a esta pobre bestia echando sangre por la boca. Además, este riesgo que corren esos hombres delante de un toro, ¿por qué? No somos, ni mucho menos, todos los que aplauden dicha fiesta, donde la sangre, la tragedia, la muerte, se dan cita. Se dice que a los toros los crían con todo el mimo posible para estos menesteres, y que sólo es media hora el sufrimiento que tienen. Pero ¿por qué este sufrimiento? Con cierta añoranza recuerdo el advenimiento de la II República, y, una de las colas buenas que se hicieron fue la desaparición de las capeas en los pueblos. Ahora, con el régimen democrático, los amantes de los animales esperábamos que hicieran lo mismo. Somos millones de españoles los que estamos esperando el cambio, de nombre lo primero, y, si puede ser, que no se haga publicidad alguna de la misma, que suban los impuestos de estos espectáculos para que poco a poco -vayan desapareciendo, y, en vez de hacer cosos taurinos, se hagan parques de animales donde éstos estén libres y podamos gozar de una cosa tan maravillosa como nos ha dado la naturaleza para nuestro disfrute y deleite. / Sociedad Protectora,de Animales.