¿Existe un movimiento pacifista en Estados Unidos?
Visto desde Europa, parecería que el único objetivo del movimiento pacifista de Estados Unidos es alcanzar una congelación, entre ese país y la Unión Soviética, de las pruebas, producción y despliegue de los nuevos sistemas de armas nucleares. Y que a otras cuestiones, tales como el masivo incremento mundial de las llamadas armas convencionales, se les dedica menos atención. Este no es el caso del movimiento pacifista europeo. Por ejemplo, la oposición al prograrna de despliegue de los misiles nucleares Cruise y Pershing 2 se presenta a menudo como parte de un gran esfuerzo para desmilitarizar, o por lo menos desnuelearizar, el continente europeo. El movimiento por el desarme ha planteado nuevos interrogantes acerca de la OTAN y el Pacto de Varsovia, y respecto de los efectos del sistema de bloques, sobre la libertad y seguridad europea. Una gran parte del movimiento en favor de la paz europea se refiere no sólo a las armas nucleares, sino también a fuerzas militares convencionales o no nucleares.Debido a que España no posee armas nucleares, y dado que los euromisiles de la OTAN serán desplegados en otros sitios, el movimiento pacifista español ha dedicado más atención a otros aspectos del militarismo. La permanente presencia de las bases militares norteamericanas en territorio español y la propuesta de entrada de España en el ala militar de la OTAN son dos de los controvertidos temas del debate de hoy. Por ello, mucha gente en España se preocupa al ver que dentro de los temas que tratan los movimientos pacifistas norteamericanos se consideran muy poco los asuntos relacionados con la OTAN, las bases militares en el extranjero y otros aspectos de la política de Estados Unidos. La realidad es que aun cuando los norteamericanos tuvieran éxito en alcanzar una congelación nuclear algún día, esto ayudaría muy poco al movimiento pacifista en España. De ser así, ¿podremos hablar verdaderamente de un movimiento pacifista en Estados Unidos? ¿O es que solamente hay un movimiento para limitar la carrera de las armas nucleares entre las superpotencias? Para poder aclarar estos interrogantes uno debería, primero, entender que la imagen del movimiento pacifista norteamericano recibida por muchos europeos no es del todo acertada. Porque, si bien la campaña por la congelación nuclear (freeze) es la más grande del movimiento, no constituye el movin-úento pacifista estadounidense en sí mismo.
Armas y política exterior
Existe, de hecho, un amplio espectro de opiniones y objetivos, además de lo que representa el freeze. Muchas personas y grupos pretenden obtener un desarme mundial, no solamente una congelación bilateral por parte de las superpotencias. Muchos de ellos están trabajando para prevenir la intervención directa de Estados Unidos en América Central y otros lugares. Y una importante tarea se está haciendo para recortar el presupuesto militar y redirigir los fondos públicos hacia las necesidades humanas.
Dentro del movimiento pacifista norteamericano, la campaña por la congelación ha sido alabada y criticada por restringirse a sí misma a un sólo objetivo: una congelación bilateral, negociada y verificable. Según sus partidarios, eso le ha permitido reunir el apoyo popular que estaba desperdigado. La crítica contesta que la carrera de las armas nucleares no puede ser entendida aislada de otras cuestiones. En el caso contrarío sería aceptar determinados postulados acerca de la naturaleza de la carrera de armamentos. Muchos de los que están en el movimiento consideran a las fuerzas nucleares y convencionales como elementos inseparables de una agresiva política militar internacional. Una guerra nuclear, afirman, resultaría, más que nada, como consecuencia de una escalada de un conflicto en el que se utilizarían armas convencionales.
Este debate indica el nivel de las opiniones dentro del vagamente definido "movimiento pacifista" de Estados Unidos. Por un lado, están los moderados, quienes consideran a las armas nucleares corno una aberración dentro de la racionalidad política, militar e internacional de Estados Unidos. Algunos llegan incluso a apoyar tanto al freeze como al incremento de las fuerzas militares convencionales. Obviamente, estas opiniones no están basadas sobre convicciones pacifistas, sino sobre un acuerdo fundamental con los objetivos de la política internacional de Washington. A pesar del crecimiento de la oposición a la carrera de armamentos, la mayoría de los norteamericanos todavía sostiene los ejes de la política internacional de su país, tales corno los compromisos con la OTAN y la contención de la influencia soviética. Este amplio apoyo proviene menos del espíritu militarista que existe en el pueblo norteamericano que de un firme convencimiento de los derechos de la causa norteamericana. En tanto que muy pocos norteamericanos tolerarían la presencia de bases militares extranjeras en territorio de Estados Unidos, la mayoría apoya que haya bases norteamericanas en territorio extranjero por considerarlas vitales para la defensa de sus aliados.
Pero existen voces en el movimiento que desaprueban estas creencias populares. Son voces críticas de la sociedad norteamericana y de la política seguida por el Gobierno, y ven a las armas nucleares como el más temible ejemplo de las mal orientadas prioridades nacionales. Ver a las armas nucleares como si fueran una aberración de la sociedad norteamericana, arguyen ellos -una aberración que puede cortarse como el exceso que crece por encima de un cuidado seto-, es confundir las ramas con las raíces.
La naturaleza del militarismo
Para mucha gente, la participación en acciones políticas populares significa una experiencia radical. Como forma de oposición al crecimiento de la carrera armamentista, más y más personas comienzan a aceptar un análisis crítico de la sociedad norteamericana. Buscan cambios más amplios dentro de la sociedad y usan el extendido tema de las armas nucleares para lanzar interrogantes acerca de la naturaleza del militarismo en el mundo moderno.
Habiendo conseguido un importante apoyo popular en años pasados, el movimiento pacifista de Estados Unidos está en una encrucijada: ¿se centrará en un programa de acción básicamente dirigido a las armas nucleares, o se orientará hacia un amplio margen de temas relacionados con la guerra, la paz y la justicia social? En esta disyuntiva, Europa y sus movimientos por la paz cumplirán un papel importante. Hay un intercambio de experiencias, y en Estados Unidos se sigue atentamente la experiencia de los verdes alemanes. La paz será un esfuerzo conjunto.
es miembro de la coalición de grupos por la paz y las necesidades sociales Mobilization for Survival.
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