Los responsables del 'metro' pretenden la reducción del servicio en dos líneas nuevas

Los responsables de la Compañía Metropolitano de Madrid tienen la intención de reducir el servicio; tras los meses de vacaciones estivales, en las líneas Herrera Oria-Plaza de Castilla y Avenida de América-Las Musas, a la vista de la escasa demanda existente en esos trayectos. La frecuencia de los recorridos, que pasarán a tener horarios concretos, como ocurre desde hace dos meses en la línea Fuencarral-Nuevos Ministerios, dependerá del número de viajeros de cada línea. Según el presidente del Consejo de Intervención de la compaiíía, Vicente García Álvarez, la medida está encaminada "a conseguir una reducción de los costes de explotación, en beneficio, de los madrileños".

El presidente del Consejo de Intervención hizo una crítica de la política seguida en el metro madrileño en los últimos años, en los que se ha desarrollado "un plan de ampliación proyectado para una ciudad de seis millones de habitantes". "No podemos decir que acertaron", manifestó el presidente del consejo, "al crear la nueva red con una capacidad excesiva y unos trazados poco adecuados. Tenemos un metro con una explotación muy cara, por lo que hay que modificar su uso. Estamos despilfarrando los fondos públicos. Si tuviéramos ahora que plantearnos la construcción de las líneas nuevas, no las construiríamos".Según los datos que facilitó a los periodistas en una conferencia de Prensa, frente a un grado de utilización muy aceptable en las líneas antiguas, el coste por viajero en la línea circular (Cuatro Caminos-Laguna) es, por ejemplo, dos veces y media más alto. Esta proporción se eleva a cinco veces más costoso en líneas como la de Herrera Oria-Plaza de Castilla, recorrida por 723 viajeros por hora. Vicente García manifestó que con la reciente medida de fijar un tren cada 15 minutos en la línea Fuencarral-Nuevos Ministerios se va a conseguir un ahorro de 100 millones de pesetas al año.

Asimismo, anunció la creación de una, comisión, con representantes municipales y de las administraciones central y autonómica, para el traspaso del metro -actualmente adscrito al Ministerio de Transportes- al Ayuntamiento de Madrid y al Gobierno regional. Tras reiterar que no se contratará ninguna obra nueva, Vicente García explicó que el interés actual de los responsables de este transporte está centrado en la mejora de la red antigua, en la que se están invirtiendo 200 millones de pesetas, en un período de seis meses, para pintar, quitar humedades, reparar alicatados y mejorar la iluminación de las estaciones como paso previo para abordar el plan de remodelación.