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El peritaje oficial de los bomberos

El Cuerpo de Bomberos que intervino en la extinción del incendio de la calle de Valencia, 101, donde vivía Santiago Trallero Oferil, realizó el siguiente informe, que consta con el número 4183/83:"A las 16 horas 12 minutos del día 14 de junio 1983 fue requerido este servicio en la calle de Valencia, numero 101, 5º, 3ª, por haberse producido una explosión, al parecer, por una fuga de gas, seguida de incendio, que destruyó totalmente el mobiliario y utensilios de la vivienda. A la llegada del tren de auxilio, se inició el ataque por la parte frontal del edificio con una línea de manguera de 45 mm acoplada a la autoescala de 30 m E-7. Seguidamente, se procedió a forzar la puerta de la vivienda, una vez conseguido lo cual, se atacó también el siniestro con otra línea de manguera de 45 mm, siendo alimentadas las dos líneas por el autobomba tanque B-49 que respostaba en una boca de 100 mm, de canalización pública".

"Para la penetración en el piso fue preciso el uso de aparatos respiratorios autónomos, debido al denso humo acumulado. Entre los escombros acumulados en el intee la vivienda, se halló el cadaver de Jaime O'Ferril Planas, de 47 años de edad (el nombre verdadero era Santiago Trallero Oferil, y su verdadera edad, 58 años), cuya muerte fue debida -según la primera orientación diagnóstica- a asfixia y quemaduras de tercer grado. En el lugar se personó el juez de guardia, que ordenó el levantamiento del cadáver, después de lo cual se hizo cargo del servicio la Policía Nacional".

"Resultaron afectados por el fuego los pisos 5º, 2º; 4º, 2º; y 4º, 3º, del inmueble número 101 de la calle de Valencia. Además, para la penetración en el piso siniestrado, ante la dificultad de forzar su puerta desde el exterior, con autorización de la policía se procedió a saltar desde el piso 5º, 1ª de la finca número 103 de la calle de Valencia, siendo para ello preciso forzar su puerta de entrada, ante la ausencia de sus moradores habituales. Luego, se colocó un candado en dicha puerta para evitar el acceso a la vivienda-puente de personas ajenas a la misma".

"En una inspección minuciosa, posterior a la extinción del incendio, se observó que la espita general de entrada de gas al piso estaba cerrada, lo que parece excluir la primera idea de explosión e incendio por gas. Además, los daños en tabiquería y techos no parecían corresponder -por su poca importancia- a una explosión por dicho fluido doméstico".

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