Nueva etapa cultural en la Casa de España en París

Joaquín Ruiz Giménez, profesor y Defensor del Pueblo, ha protagonizado una nueva etapa cultural de la Casa de España en París, con su intervención en las Jornadas de los Derechos Humanos que se desarrollaron durante el pasado fin de semana en la sede parisiense del centro español, dentro de las habituales programaciones culturales y artísticas.Ruiz Giménez disertó sobre Derecho humanitario y derechos humanos. Mantuvo después un largo debate con los emigrantes españoles que abarrotaron la sala Vicente Aleixandre de la Casa de España en París. Según manifestó al final del coloquio, su contacto con el mundo de la emigración española en Francia (por la casa pasan más de 2.000 personas sólo los fines de semana, que pueden considerarse como una representación de los 150.000 españoles que residen en la región parisiense) le impresionó por tres razones muy concretas y que, a su entender, dominan toda la problemática de los trabajadores españoles.

Estas razones comprenden la cuestión del retomo, difícil, pero, además, abandonada prácticamente por parte de las autoridades; en segundo lugar, el problema de la segunda generación, delicado por lo ambiguo y, según los emigrantes, dejado de la mano también en bastante medida; y en tercer lugar "los trabajadores españoles se sienten más o menos ignorados por la opinión pública. Creen que la Prensa los olvida".

En las Jornadas sobre los Derechos Humanos también participó la fundadora y ex presidenta de la sección española de Amnistía Internacional, Silvia Escobar.

El nuevo director de la casa desde el pasado mes de enero, José Luis Pérez Herrerias, heredero de una brillante trayectoria de lo que se considera como el centro español que mejor funciona en el mundo, entiende haber mantenido la misma altura, y lo que pudiera ser el lema de la década de los años 80 lo sintetiza así: "Estos dos lustros abarcarán todo lo que va del pintor Antonio Saura, con cuya exposición celebramos en enero último el quinto aniversario de la casa, hasta este símbolo político-moral-intelectual que puede ser Ruiz Giménez. No se trata de cambiar lo que se reveló como un éxito, sino de aportar todo lo que sea o sensibilice una aspiración cultural y española".