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José Luis Corcuera advierte al Gobierno sobre los peligros en la forma de llevar a cabo la reconversión industrial

El ministro de Industria y Energía, Carlos Solchaga, compareció por segunda vez en 15 días ante su grupo parlamentario para seguir la discusión sobre la reconversión industrial y el propósito gubernamental de cerrar las instalaciones de cabecera de Sagunto.En una tensa reunión que duró tres horas y media, las intervenciones más punzantes corrieron a cargo de José Luis Corcuera, diputado vasco y secretario de acción sindical de UGT, y de José López Riaño, diputado integrado en la corriente Izquierda Socialista. Corcuera llegó a afirmar que la reconversión podría "llevarse por delante al Gobier no". También intervinieron Eugenio Triana, ex militante del PCE, y Julio Busquets.

José Luis Corcuera precisó a este periódico que la reunión no había sido tan crispada como se ha querido dar a entender y que las frases por él pronunciadas lo fueron en un contexto más amplio y dentro de un debate extenso por la complejidad del tema. Reconoció que había hecho una advertencia sobre los peligros que presentan para el Gobierno los defectos de forma en el modo de llevar a cabo el proceso de reindustrialización, aunque se mostró partidario de la necesidad ineludible de realizarla.

Según la versión obtenida por Europa Press en fuentes del propio grupo socialista, José Luis Corcuera planteó la gravedad de la situación en todos sus términos. "La reconversión", dijo, "no puede hacerse de forma traumática. Este tirón sólo lo puede aguantar el Gobierno y quizá el cierre de la siderurgia de Sagunto se pueda entender ahora, pero no ocurrirá lo mismo si el ejemplo se repite en otras siderurgias y en otro sector".

Para el líder ugetista "ni los diputados socialistas, ni el sindicato UGT, ni el partido socialista aguantan este tirón de la reconversión industrial anunciada. Es como si nos estuvieran pisando todos los callos a la vez". Corcuera advirtió al ministro y a los diputados que le escuchaban de la delicada situación en que se encuentran los socialistas. "A ver quién va ahora a Sagunto y les dice a aquellos trabajadores que la decisión a tomar no está tan mal. Yo soy partidario de la reestructuración industrial, pero si no se crea empleo y si la economía española no funciona, la reestructuración es imposible hacerla así".

En su crítica intervención, José Luis Corcuera aconsejó al Gobierno, representado ante el grupo por Solchaga, que debía andarse con cuidado. "No podemos ofrecer todo a la sociedad porque todo no se puede hacer. Estamos ante un asunto muy serio y lo digo yo, que quiero sostener a este Gobierno". En este instante, Corcuera lanzó la afirmación más dura que se hizo a lo largo de la jornada y que según fuentes de absoluta solvencia fue la siguiente: "Este tema se podría llevar por delante a este Gobierno y yo no quiero eso porque la alternativa es mala, muy mala".En sus largas respuestas, el ministro Solchaga ofreció numerosos datos que avalaban la necesidad de afrontar con decisión la reconversión industrial. Reconoció lo delicado del momento, incluso políticamente, por las dificultades que podía suponer para la estabilidad social, y propuso una estrategia que pudiera obtener el apoyo de las fuerzas progresistas y sindicales. "Sé", dijo Solchaga, "que estamos caminando en el filo de la navaja".

El ministro, que parecía dominar la discusión interna por su puntual documentación en el tema, confió en que el sector de empresas del INI pudiera reabsorber un 70% o un 80% de los desempleos por la reconversión más inmediata, y se mostró inflexible en la solución propuesta por el Gobierno.

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