George Shultz inicia hoy una nueva gira por Oriente Próximo para intentar desbloquear la situación existente en Líbano

El secretario de Estado norteamericano, George Shultz, anunció ayer en Islamabad que hoy emprenderá una gira por Oriente Próximo en la que visitará Arabia Saudí, Líbano, Siria e Israel. "A petición del presidente ,Reagan", declaró Shultz, "intentaré de nuevo conseguir la retirada de las fuerzas extranjeras del territorio libanés". Mientras tanto, el Gobierno israelí estudia la posibilidad de efectuar un redespliegue de sus fuerzas de ocupación en Líbano, lo que puede provocar una nueva crisis entre Tel Aviv y Washington.

La decisión del presidente norteamericano, Ronald Reagan, de enviar a su secretario de Estado a Oriente Próximo se produjo durante una conversación telefónica que mantuvo desde su rancho de California con Shultz, quien se encontraba ayer en la capital paquistaní, última etapa de una gira por el sureste asiático, informa Efe desde Washington.En una breve declaración formulada a bordo del avión en el que Shultz se trasladaba ayer desde Islamabad a Peshawar, el secretario de Estado norteamericano declaró que su próxima gira por Oriente Próximo no consistiría en emprender una gestión diplomática, sino que básicamente se tratará de una misión de información, informa France Presse.

El pasado mes de mayo, el jefe de la diplomacia norteamericana se trasladó a la región para ultimar el tratado entre Israel y Líbano. Al parecer, Shultz ha comunicado a Reagan la impresión del enviado especial norteamericano a Oriente Próximo, Philip Habib, de que existe "una buena posibilidad" de que los sirios se muestren flexibles sobre la retirada de sus tropas de Líbano.

Las negociaciones para la retirada de todas las fuerzas extranjeras del territorio libanés estaban bloqueadas fundamentalmente por la actitud del presidente sirio, Hafez el Asad. Siria ha rechazado el acuerdo entre Líbano e Israel suscrito el pasado 17 de mayo y, en consecuencia, se ha negado a retirar sus tropas de Líbano. Israel, ante este rechazo, no ha procedido a una retirada unilateral de sus fuerzas.

No a la retirada unilateral

El Gobierno israelí puede decidir esta semana, en contra de la voluntad de Estados Unidos, una redistribución de las posiciones de sus tropas en el sur de Líbano después de que ayer el Consejo de Ministros se negase de nuevo a efectuar una retirada unilateral de la zona.

El ministro israelí de Asuntos Exteriores, Isaac Shamir, calificó ayer de "tonterías" las propuestas para una evacuación total de las fuerzas ísraelíes de Líbano con el propósito de estimular a Siria a hacer lo mismo. El rechazo de esta iniciativa puede originar una nueva crisis entre Israel y Estados Unidos. La intención del Gobierno israelí de redistribuir sus fuerzas en el sur de Líbano será objeto de una reunión especial del Comité Interminisierial de Defensa que precederá a las entrevistas que celebrará el jueves el primer ministro israelí, Menájem Beguin, con Shultz.

La redistribución de fuerzas, según un alto funcionario israelí,"no modificará el trazado de la línea, de alto el fuego con Sina en el valle libariés de la Bekaa" y mantendrá al Ejército israelí a poco más de 20 kilómetros de Damasco.

Mientras tanto, la comisión especial de 1 Comité Ejecutivo de la OLP -cuya misión es "restaurar la unidad en el seno de Al Fatah"- ha llegado a Damasco. Ayer se produjo ya una entrevista con el viceprimer ministro y titular de la cartera de Asuntos Exteriores, Abdel Halim Jadam.

Ayer se registró un breve tiroteo entre fuerzas leales y disidentes de Al Fatah en la Bekaa. La tensión sigue alta después de los enfrentamientos del sábado, que provocaron seis muertos y 10 heridos. Varios centenares de ancianos, mujeres y niños palestinos se dirigieron ayer hacia los lugares de la lucha portando pancartas y gritando eslóganes en los que se llamaba a las facciones rivales de la OLP a poner fin a "los combates fratricidas".