Un cardenal que viajó con el Papa informa á Reagan de una próxima normalización política en Polonia
El cardenal John Krol, obispo de Filadelfia, que acompañó a Juan Pablo II en su viaje a Polonia, se entrevistó ayer con Ronald Reagan para manifestarle "el sentimiento personal de que, por parte del Gobierno polaco, hay un deseo de vuelta a la normalidad". El encuentro en la Casa Blanca coincidió con un desmentido vaticano de que el Papa y el general Wojciech Jaruzelski hubieran acordado la creación de un nuevo sindicato sin la presencia de Lech Walesa.
Según manifestó Krol a la Prensa después de su encuentro con el presidente "puede ser que veamos alguna acción el 22 de julio" fiesta nacional polaca.En la Casa Blanca se concede una particular importancia a las decisiones que las autoridades de Varsovia puedan tomar tras lavi sita de Juan Pablo II. Washington mantiene un estrecho contacto con sus aliados sobre esta cuestión y no se descarta que a finales de julio pueda decidir levantar las sanciones contra Polonia -sus pensión de créditos y eliminación de la claúsula de nación más favorecida, que ofrece importantes ventajas aduaneras en el comercio con Estados Unidos- si se consideran positivas las iniciativas que tome Jaruzelski, informa la agencia France Presse.
Estados Unidos ha puesto reiteradamente tres condiciones para la suspensión de susanciones: supresión de la ley marcial, liberación de los presos políticos y restablécimiento de los sindicatos libremente constituídos.
Esta última condición, inequívocamente referida a Solidaridad, cobró ayer nueva actualidad con una información ofrecida por la cadena de televisión CBS, según la cual, y de acuerdo con lo revelado por fuentes vaticanas, la Iglesia y el, Gobierno polaco habían acor dado un plan para la creación de un nuevo sindicato, sobre cuyas actividades la Iglesia ejercería al guna clase de control. Fuentes eclesiásticas pofacas de Vaticano manifestaron inmediatamente que tal información carece de fundamento".
La CBS también habló de la autorización gubernamental a la creación de un Banco de la Iglesia para desarrollar la agricultura y la pequeña empresa polacas, información que la misma fuente vaticana matizó en el sentido de que las negociaciones sobre un fondo dedicado a este fin se iniciaron hace meses -sin que hasta ahora conozca sus resultados- en el seno de una comisión mixta Iglesia-Estado.
El fondo debería disponer de un capital de 5.000 millones de marcos alemanes (unos 300.000 millones de pesetas), provisto por los episcopados de Europa occidental y dedicado a financiar ayudas y préstamos para la compra de maquinaria.
El centro de la especulación
La cadena de televisión estadounidense abordó en su información las especulaciones que se están haciendo sobre la posible petición papal a Walesa de que abondone la actividad sindical. Según la CBS, aunque el Vaticano hace grandes esfuerzos por disipar el efecto de las informaciones de L'Osservatore Romano, da la impresión de que efectivamente el Papa pidió a Walesa que desapareciera de escena. La CBS añade, sin embargo, que el Papa púdiera haber insistido para que el abandono por Walesa de toda actividad sindical sólo fuese provisional.
"El Papa no me ordenó que me retirara de la escena", afirmaba ayer Walesa en unas declaraciones al Daily Telegraph londinense. El creador de Solidaridad asevera que '"no es verdad lo que se dice" en tal senfido. "Nuestra lucha continúa" señala el líder sindical, quien manifiesta ser, objeto de un continuo seguimiento policial.
En medios de la Iglesia polaca se coincide en pensar que el asunto de L'Osservatore Romano ha servido para reforzar el papel público y el prestigio de Walesa y no se descarta una próxima puntualización vaticana.
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