3.000 personas en el entierro de la joven violada y asesinada cerca de Barcelona

El monasterio románico de Sant Joan de les Abadeses, cerca de Vic, resultó insuficiente para dar cabida a las casi 3.000 personas, que en la tarde de ayer acudieron al sepelio de la joven Isabel Ordóñez Pou, de 20 años de edad, que fue asesinada después de ser violada en la madrugada del pasado viernes por el conductor y ocupantes de un vehículo que la habría recogido cuando hacía autoestop para trasladarse desde Barcelona a su domicilio familiar en la localidad antes citada.La horrorosa muerte de la joven y la gran popularidad y estima de que ésta gozaba en la población, crearon un ambiente de gran tensión y profunda indignación en el pueblo, que ha manifestado su repulsa por el hecho y su dolor de forma firme pero serena. Todos los establecimientos públicos que durante los días festivos permanecen habitualmente abiertos cerraron ayer sus puertas durante una hora coincidiendo con la celebración del acto religioso. Durante el mismo, las calles y plazas que circundan el templo parroquial se encontraban abarrotadas de vecinos y gentes de la comarca.

Tras recibir el cuerpo de Isabel sepultura en el pequeño cementerio de la localidad, se inició un pleno extraordinario del ayuntamiento, en el que el consistorio acordó por unanimidad "dirigirse a todos los organismos oficiales, autoridades, justicia y a nivel político para participar en tan luctuoso hecho y para solicitarles ayuda y el rápido esclarecimiento de los sucedido".

Isabel, estudiante de Empresariales, había acudido a Barcelona por motivos de exámenes, sorprendiéndole su trágico final cuando regresaba a su localidad de residencia, donde le esperaban sus padres y hermano menor, Jordi, para celebrar juntos la verbena. Su cuerpo sin vida fue hallado en un camino próximo a la carretera en el término municipal de Oris.