Según los responsables autonómicos se ha producido una mejoría en los niveles de contaminación

La mayoría de los responsables sanitarios de las comunidades autónomas consultados por EL PAÍS coincide en que se ha producido una mejoría en los niveles de contaminación de las playas con respecto a los años pasados.Ninguna playa gallega será cerrada a los bañistas por razones sanitarias durante el próximo verano, según la Consejería de Sanidad de la Xunta, dado los favorables los resultados negativos de sus análisis, debidos en buena parte a la mejora de los sistemas de depuración y evacuación de residuos urbanos en varias localidades costeras. La calidad de las aguas del litoral asturiano es bas tante positiva e incluso ha mejora do en relación a temporadas ante riores, según los estudios realizados por la Consejería de Sanidad del Principado.

Únicamente tres playas presentan en algunos puntos índices altos de contaminación, debido a la desembocadura en ellas de ríos sobre los que se vierten en su recorrido residuos contaminantes: San Lorenzo, en Gijón; La Isla, en Colunga, y Ribadesella.La excepción de aceptable calidad del litoral cantabro, apreciación que no corrobora ningún estudio de la co munidad, la constituye la playa de Suances, debido a los vertidos industriales químicos.

Cinco de las playas y puntos tradicionales de baño de la costa vasca pueden considerarse como "contaminadas y peligrosas para la salud", según el departamento de Sanidad del Gobierno vasco.

Peligrosa contaminación en cinco playas vascas

La contaminación peligrosa afecta a la playa de Gros de San Sebastián, la ría de Pasajes, a lo largo de toda la desembocadura, y la ría de Orío en Guipúzcoa, además de la playa de San Antonio en Pedernales y la desembocadura del río en Muskes-Somorrostro, en Vizcaya; en tanto que resultan con una contaminación tolerable las playas guipuzcoanas de Orio y Zumaya, y, ya en Vizcaya, en la playa de Ereaga, en Algorta; la de Tompón, de Bermeo, y en Las Arenas (Guecho) y Sopelana-Pueblo. El principal foco de contaminación del litoral y playas del País Vasco es de origen bactereológico, procedente de los residuos fecales y vertidos de cloacas.En la Costa Brava, cuatro playas han sido calificadas oficialmente de insatisfactorias: Sa Palomera y S'Abanell, en Blanes; la Platja Brava, de Pals, y la de Canyelles Petites, en Roses. Por otro lado, la contaminación provocada por las aguas residuales de la zona del Maresme se extiende ocasionalmente por las playas de Mataró, Montgat, Tiana, Badalona y Barcelona. En las playas situadas al sur de Barcelona la contaminación es menor, pero todavía apreciable, particularmente en los tramos próximos a la desembocadura del río Llobregat. Del litoral tarraconense, superan el nivel de contaminación tolerables las playas del Pipi, en Sant Carles de la Rápita, y la de Porquerolas, en Montroig. La situación sanitaria de las playas de Baleares es muy satisfactoria, según los análisis de la Consellería de Sanidad.

La Consejería de Sanidad de la Generalitat valenciana no ha efectuado este año análisis de la contaminación de las playas, por preferir costear obras para su erradicación y detección de su origen de la misma. Tres playas del término de Valencia -las de la Malvarrosa, las Arenas y Pinedo-, superan los límites sanitarios permisibles, según un estudio municipal, al tiempo que se desaconseja bañarse en la playa de Nazaret y en las desembocaduras del Turia y de las acequias. En la provincia de Alicante, las playas del término municipal de su capital presentan una contaminación nula o tolerable, según análisis de dicha Universidad. El Mar Menor es la zona murciana más preocupante, donde la poca profundidad y la escasa movilidad de sus aguas, unido al vertido que se hace a las mismas por parte de establecimientos y urbanizaciones, hace que se rocen con frecuencia los límites de lo sanitariamente permitido.

Según los análisis de la Consejería de Sanidad andaluza, cuyos datos no quiso facilitar por temer ahuyentar el turismo, sólo en las bahías de Cádiz y Algeciras se rebasan los mínimos tolerables fijados por la OMS. Las playas más concurridas onubenses registran índices satisfactorios, si bien las más próximas a la capital rozan los niveles peligrosos. En Cádiz, la bahía de Cádiz y la de Algeciras presentan una situación de contaminación alternativa, según que las corrientes marinas alejen o no los detritus de la playa. En Málaga se registran índices tolerables en toda la costa, con situación excelente en la zona occidental, entre Benalmádena y Estepona, y también en Nerja y Mero.

Las playas almerienses insatisfactorias, por vertidos no depurados, son Costacabana, San Nicolás de Adra y las de Sapillo y Pescadería. Unicamente las playas granadinas de Poniente y Las Azucenas, ambas en Motril, registran una contaminación no tolerable, debido a las industrias locales, al igual que ocurre en Salobreña.

En la provincia de Santa Cruz de Tenerife están consideradas como normales, según la Consejería de Sanidad del Gobierno autónomo, a excepción de la playa Castillo de San Felipe, en el Puerto de la Cruz (Tenerife), que será cerrada por su contaminación.