Los jueces y el jurado

En su editorial del día 12 de junio, Quién teme al jurado, se emiten unos juicios que, por proceder de un medio de comunicación de la importancia del que lo hace y su reconocida e indiscutible, lucha por el establecimiento y consolidación de un Estado democrático, creo merecen unas matizaciones por lo que puedan suponer de injustas imputaciones.Resulta evidente que la Administración de Justicia, al igual que el resto de los órganos administrativos del Estado, en mayor o menor medida, no cumplen el ideal de eficacia que la sociedad hoy en un Estado democrático nos demanda. Creo que resulta cuando menos injusta la afirmación de vergüenza pública atribuida al funcionamiento de la misma y, sobre todo, cuando del contexto de dicho editorial parece imputarse su mal funcionamiento a una'connivencia de los jueces, como cuando en el caso del jurado se dice expresamente "que lo lamentable es que las dificultades vengan, entre otras instancias, de los administradores de justicia.

Parece desconocer el editorialista que los jueces estamos con todo nuestro esfuerzo luchando ante una situación dramática, al no poder cumplir bien nuestro cometido por falta de medios, por falta de control ante el volumen de actuaciones, por imposibilidad de una comunicación concreta con la sociedad.

La Asociación de la Magistratura, única existente, que engloba más del 75% del colectivo de jueces y magistrados, se ha pronunciado en su último y reciente congreso, en conclusiones aprobadas en el mismo.

A la vista de estas conclusiones, cuyo contenido total está a disposición de cualquier persona interesada, en la Asociación de la Magistratura, a partir de ellos, ¿realmente se puede pensar y decir que los integrantes del poder judicial, magistrados y jueces, no estemos igual o mayormente interesados en que la justicia pueda cumplir lo que mayoritariamente pretendemos y la sociedad exige y espera?/