Los tripulantes del 'Alraigo' optan finalmente por acogerse al arbitraje británico

Los 14 tripulantes del carguero Alraigo, sobre el que hace dos semanas aterrizó un avión Harrier de la Royal Navy, han decidido acogerse al arbitraje del comité del Lloyd's de Londres para el reparto del premio o indemnización que les corresponda, siempre que el gobierno británico les garantice que dicho reparto se efectuará de acuerdo con la legislación española, que fija dos tercios del premio para la tripulación y el resto para la naviera propietaria del barco. Fuentes de la embajada británica, por su parte, informan que no puede llegarse a un acuerdo con una parte, cuando con él puede perjudicarse a la otra y, además, se prejuzga el resultado del propio arbitraje.

Si se alcanza el acuerdo deseado por la tripulación, el documento correspondiente puede ser firmado por ambas partes hoy mismo. Si no se llega a un compromiso, la tripulación se acogerá a los tribunales españoles. Así lo comunicaron ayer en Madrid, en el curso de una conferencia de prensa, el secretario general del Sindicato Libre de la Marina Mercante (SLMM), Andoni Lecertúa, y los abogados Luis San Simón y Julio Santos Palacios. Estas personas informaron que, como representantes de los intereses de la tripulación, están manteniendo contactos con autoridades de la embajada británica en Londres, con objeto de negociar las condiciones en que los tripulantes pueden acogerse al arbitraje del comité del Lloyd's, al que ya se sometió la semana pasada la naviera García Miñaur.En opinión de las personas mencionadas, el comité del Lloyd's debe respetar una ley inglesa aprobada en 1911 (Maritime Conventions Act) y todavía en vigor, cuyo artículo séptimo dice textualmente: "Cuando surja alguna controversia sobre el reparto de cualquier cantidad correspondiente a un salvamento entre armadores, capitán, práctico, tripulación u otras personas al servicio de un buque extranjero, la cantidad será, distribuida por el tribunal o la persona que haga el reparto de acuerdo con la legislación del país al que pertenezca el buque". De acuerdo con la jurisprudencia británica, en el reparto del premio o indemnización corresponde cuatro quintas partes al armador y el resto a los tripulantes, razón por la que, inicialmente, la tripulación se opuso rotundamente al arbitraje del comité del Lloyd's.

Una vez descubierto el citado artículo por los representantes de la tripulación, éstos pretenden que el gobierno británico, a través de su embajada en España, se comprometa a respetar la ley de 1911. Por eso, solicitan que en el documento de sometimiento al arbitraje del Lloyd's se incluya una cláusula que recoja una específica remisión a la ley de 1911.

Sin garantías

En caso de no alcanzarse un acuerdo, la tripulación se acogerá a la decisión que en su día puedan adoptar los tribunales españoles. Esta decisión puede retrasarse dos o tres años y, por otra parte, según se aseguró en la conferencia informativa, no existen garantías absolutas de que las autoridades británicas acepten esa decisión española.En relación con el tema, las fuentes informantes de la embajada británica insistieron ayer en que las autoridades inglesas desean que la naviera y la tripulación lleguen a un acuerdo y, posteriormente, ambos acudan al arbitraje del comité LLoyd's.

En similares términos se expresaron ayer los directivos de la naviera García Miñaur, quienes también mantuvieron una conferencia de prensa en Madrid. En el curso de la misma, se puso de relieve que García Miñaur ha intentado en todo momento defender sus intereses, pero sin perjudicar nunca los de la tripulación. Asimismo, los directivos de la naviera insistieron en que la única garantía concreta dada por el gobierno británico es la relativa al arbitraje del comité del Lloyd's, motivo por el que la naviera decidió hace días acogerse al mismo.