Dirigentes sindicales del taxi estiman que hubo manipulación politica en la marcha del lunes

Dirigentes de la Federación Provincial de Autónomos del Taxi y de la Asociación de Trabajadores Autónomos del Taxi (ATAT-UGT) expresaron ayer su repulsa por la manipulación política de que fue objeto, a su entender, la manifestación de trabajadores del sector que se desarrolló en el centro de Madrid el pasado lunes con motivo del entierro de Juan José Bartolomé, conductor asesinado en la noche del sábado.

Antonio Rivera, presidente de la Federación Provincial de Autónomos del Taxi, calificó el acto como "show de Alianza Popular en contra del Gobierno", mientras que Antonio Franco, secretario de organización de la federación de UGT, se manifestaba en contra de lo sucedido "por la instrumentalización política de que fue objeto la muerte de un compañero".Antonio Rivera acusó a Clemente Torres, presidente de la Asociación Gremial de Auto-taxis y concejal del Ayuntamiento de Madrid por el Grupo Popular, de manipular lo que pretendía ser una manifestación de duelo y de dolor. "Ni José María Álvarez del Manzano, portavoz del Grupo Popular en el ayuntamiento, ni Juan de Arespacochaga cuando fue alcalde de Madrid han planteado nunca los problemas del sector del taxi. No sabemos", dijo Rivera, "a cuento de qué pretenden ahora interesarse por el sector".

Por su parte, Antonio Franco criticó también la presencia de destacados miembros del Grupo Popular en el entierro y acusó a un grupo de conductores, identificados en el sector como miembros del sindicato ultraderechista Fuerza Nacional del Trabajo, de ser los provocadores de los incidentes que se produjeron en la manifestación, durante los cuales fue agredido un periodista de Radio Nacional.

El concejal Clemente Torres, presidente de la Asociación Gremial. de Auto-taxis, acusó a su vez a "un grupo de exaltados sin implicación política" de provocar los gritos y las discusiones. "Las tres agrupaciones del sector", dice Torres, "intentamos durante todo el acto contener los ánimos y evitar que se produjeran incidentes".

La Asociación Gremial de Auto-taxis, que sucedió al antiguo sindicato vertical del taxi, cuenta, según sus propias fuentes, con 13.000 afiliados, propietarios de licencias en su mayoría.

La Federación Provincial de Autónomos del Taxi tiene 4.000, y ATAT-UGT, 1.500, según sus propias fuentes. Estos últimos sindicatos, que discrepan del dato de afiliados ofrecido por la Asociación Gremial, están integrados por trabajadores asalariados. Las cifras citadas sumarían más taxistas de los existentes en el sector, que cuenta con 15.500.