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Xabier Arzallus propone en Madrid un pacto con el Gobierno para la interpretación del estatuto vasco

Xabier Arzallus, presidente del PNV, propuso ayer en Madrid, como solución a los desacuerdos entre los Gobiernos Central y vasco, un pacto a partir de la interpretación mutua del estatuto de autonomía vasco y del significado y proyección de futuras leyes gubernamentales que puedan afectar a aspectos fundamentales de aquél. "Eso es mucho más importante y más urgente que las propias transferencias, en cuyo proceso negociador cabe incluso pactar un calendario o retrasarlas", afirmó Arzallus, quien, aunque consideró muy positiva la reapertura del diálogo Madrid-Vitoria, se mostró poco esperanzado con los resultados que pueda deparar la próxima entrevista entre Felipe González y Carlos Garaikoetxea.

La presencia ayer en Madrid del presidente del PNV había provocado cierto temor en medios del Gobierno central. Se temía que hiciera declaraciones contundentes que pudieran enrarecer el ambiente previo al encuentro en la Moncloa. Sin embargo, Arzallus, que comió con informadores y se entrevistó por la tarde con Landelino Lavilla y Adolfo Suárez (no estaba descartado un encuentro con Miguel Herrero de Miñón), se mostró moderado en el tono y contemporizador, aunque firme en sus declaraciones."Nosotros", dijo, "nunca hemos manifestado una urgencia desmedida en el tema de las transferencias. Aunque hay temas urgentes, como la educación o el Insalud, las cosas se pueden arreglar e incluso se puede pactar un calendario de conveniencia para ambas partes. Lo que nos angustia realmente es el proceso legislativo del Gobierno, porque a través de leyes de bases y de la LOAPA se pueden vaciar de contenido competencias asumidas o por asumir y convertirse nuestra autonomía en una pura descentralización administrativa, que sería inaceptable". Se refería Arzallus a leyes como la de Ley de Reforma Universitaria, que el Gobierno vasco considera establece unilateralmente sus competencias sin que las mismas se hayan discutido ni fijado en la comisión mixta.

Arzallus manifestó que los desacuerdos y conflictos entre su partido y el PSOE se iniciaron cuando éste firmó los pactos autonómicos y apoyó una ley como la LOAPA. "Nosotros", precisó, "nos habíamos comprometido con el estatuto que pactamos en la Moncloa con Suárez como texto de solución, pero el espíritu Enterría y la LOAPA han significado una interpretación unilateral del desarrollo autonómico sin contar con el PNV. Por ello, hoy necesitamos saber cuál es el contenido real del estatuto. Debemos establecer un sistema de interpretación mutua del mismo capaz de abrir vías de acuerdos paulatinos para ir encauzando los temas que nos enfrentan. Es preciso que se nos aclare el alcance de las leyes de bases, que pueden acabar reformando el estatuto indirectamente, y fijar un mecanismo a través del cual nos consultemos las respectivas iniciativas legislativas".

Reveló el presidente del PNV que su partido estuvo a punto de cerrar un pacto de este tipo con UCD en vísperas del viaje del Rey a Euskadi y de la muerte del etarra Arregui. "Un acuerdo que hubiera significado el apoyo a la investidura de Calvo Sotelo y un pacto de legislatura con los centristas, que quedó en el aire". "Deseo esperar", dijo Arzallus, "que las negociaciones en curso den ahora como resultado ese pacto, que puede concluir con muchos de nuestros desacuerdos, pero lo cierto es que no estoy especialmente esperanzado".

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