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Díaz Merchán critica los "cambios profundos y acelerados" de la sociedad

El presidente de la Conferencia Episcopal Española, Gabino Díaz Merchán, criticó ayer abiertamente los "cambios profundos y acelerados" que vive España en estos momentos, e hizo una referencia directa a que "el Estado tiene que respetar el derecho de los padres a elegir el tipo de educación que sea más conforme con sus convicciones más profundas" en el discurso que pronunció ante la 38º asamblea plenaria de los obispos españoles, iniciada ayer en Madrid y cuyas sesiones se prolongarán hasta el próximo sábado, día 25.

No obstante, el prelado recordó que la Iglesia está trabajando "en la mejor disposición con el Gobierno de la nación". El contenido del proyecto de ley reguladora del Derecho a la Educación (LODE), más conocida como ley de Centros, se presenta como el principal foco de los debates, sobre el que existen divergencias entre el Gobierno y la Conferencia y entre los propios obispos.Gabino Díaz Merchán incluyó en los primeros párrafos de su dlscurso la observación de que la Iglesia está viviendo "tiempos dificiles, en los que hay muchos indicios de que está naciendo un nuevo tipo de sociedad que todavía no acertamos a imaginar", ya que España "se ha incorporado, quemando etapas, al ordenamiento socio-político de las naciones de su entorno, (...) en un momento histórico de nuestra nación en el que se están produciendo cambios profundos y acelerados".

Para el presidente de la Conferencia Episcopal Española, "estamos en el camino de la plena independencia y libertad en las relaciones entre la Iglesia y el Estado, que ha supuesto para nosotros un cambio fuerte en nuestra manera de concebir la existencia de la Iglesia en la sociedad". Pero, el Estado y la Iglesia "deben colaborar en la prosecución del bien cornún", y desde esta perspectiva hizo referencia a los acuerdos entre ambos, pero indicó que para llegar a ser efectivos necesitan concretar con urgencia los aspectos operativos a los que no descienden en concreto los acuerdos y que todavía están pendientes de regulación". Pasa a la página 28

"Fuerzas poderosas" quieren destruir el patrimonio espiritual Cristiano, según Diaz Merchán

Viene de la primera página

Según Díaz Merchán, la acción pastoral de la Iglesia debe orientarse "con firmeza" hacia la España real de nuestros días: "una nación con vieja solera cristiana, sacudida por fuertes cambios sociales y combatida en sus valores morales por fuerzas poderosas". "La dirección de las fuerzas sociales que hoy luchan abiertamente por destruir nuestro patrimonio espiritual cristiano", prosiguió, "debe preocupar a los españoles".

Y entre estas preocupaciones, destacó el arzobispo de Oviedo cinco muy concretas: "la insolidaridad nacional y el egoísmo que va introduciéndose en los planteamientos autonómicos, en los partidos políticos, en las profesiones y en el mundo sindical"; el hecho de que "la escuela, estatal o privada, que ha de prestar siempre una función pública y en igualdad de condiciones para todos los españoles, sea un objetivo político que se presenta en conflicto con la voluntad de los padres de familia"; "el ataque permanente a las buenas costumbres de nuestro pueblo, como si el progreso de nuestra nación dependiera de que arrojemos por la borda nuestras sanas costumbres, los valores de la familia y la decencia"; "el continuo afán de incitar a la vida pagana y materialista que ahora se nos presenta como si fuera el auténtico camino para el cambio social", y, finalmente, "el ejemplo sangrante de la despenalización del aborto, ya que, en su opinión, la sociedad española sufre un colosal esfuerzo propagandístico, que intenta presentar a los que defendemos la vida de los no nacidos como retrógados y obscurantistas".

76.000 millones de ayuda

El malestar de los obispos con respecto a la mencionada LODE, que llegó a ser considerada por el secretario general de la Federación Española de Religiosos de la Enseñanza, el jesuíta Santiago Martín, como "un durísimo golpe contra la Iglesia", va a ser la cuestión central alrededor de la cual girarán los debates de la Conferencia inagurada ayer. Este descontento, que no aúna posturas entre los prelados debido a que el presidente de la Comisión Episcopal de Enseñanza, Elías Yanes, mantiene tesis mucho más duras que Fernando Sebastián Aguilar, secretario de la Conferencia Episcopal, no está basado tanto en la cantidad de 76.000 millones de pesetas -el 12% más que los gobiernos de UCD-, asignada por el Gobierno de Felipe González para .ayudar" a los centros de enseñanza religiosos, como por algunos aspectos de la LODE, fundamentalmente cuatro, cuyo objetivo es asegurar un cierto "control social" sobre la labor que realizan.

En primer lugar, el Gobierno pide en el proyecto de la LODE, como contrapartidas a la ayuda económica citada, que no puedan construirse nuevos centros de enseñanza privada según la voluntad de quien desee hacerlo, sino encudrando los nuevos colegios a las necesidades que el Ministerio de Educación considere más convenientes para la sociedad española. En segundo lugar, se obliga a no practicar discriminaciones por razones ideológicas, morales y religiosas; en tercer lugar, es propósito del Gobierno que las prácticas religiosas sean voluntarias y, en consecuencia, que ningun alumno pueda ser obligado a asistir a ellas. Finalmente, también se regula que no pueda haber discrimínaciones ni en la selección del profesorado ni en la del alumnado. Para ello, la LODE fija tres normas, por lo que se refiere a los alumnos: la proximidad del domicilio, el contar con hermanos en ese mismo centro, y su origen socioeconómico.

En cuanto a la selección del profesorado, así como para la elección del director del centro, la LODE establece que quien selecciones sea una comisión mixta integrada por representantes de la orden religiosa que ostente la personalidad jurídica del centro y el consejo escolar, formado a su vez por representantes de los padres, de los alumnos,del perisonal no docente y de los profesores. Esta disposición es la que más ha disgustado a los obispos.

Tras la intervención inagural de Díaz Merchán, el anuncio apostólico Antonino Innocenti pronunció un discurso en el que recordó a los prelados que son "maestros, padres, guías, pastores y animadores espirituales".

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