Javier Solana considera "infames" las acusaciones de Fernando Suárez sobre la LRU

El ministro de Cultura, Javier Solana, calificó ayer de "infames" las acusaciones del diputado del Grupo Popular Fernando Suárez, vertidas el pasado jueves en el Congreso durante el debate de la LRU (Ley de Reforma Universitaria), en el sentido de que la misma perseguía beneficiar a diversas personalidades de la Administración socialista, dado que aquélla les convertiría de profesores agregados en catedráticos. El parlamentario aliancista, aunque eludió dar nombres y remitió al texto de un artículo publicado dicho día en un matutino madrileño, en el que se lanzaba idéntica acusación contra Javier Solana, Gregorio Peces-Barba, presidente del Congreso, y Emilio Lamo de Espinosa, director general de Enseñanza Universitaria, que son profesores agregados en la Universidad Complutense.Solana, en declaraciones a EL PAÍS, manifestó ayer: "No tengo nada que decir ante declaraciones tan infámes", en réplica a las acusaciones de Fernando Suárez. Por su parte, Emilio Lamo de Espinosa calificó las mismas de "formulaciones calumniosas y villanía", y, aunque eludió dar nombres para no incurrir en "este juego de mezquindades", afirmó que no sólo había profesores agregados en el PSOE que se iban a ver beneficiados por la LRU, sino en Alianza Popular y en el PCE.

Emilio Lamo manifestó que, en su caso, había obtenido la agregaduría de Sociología del conocimiento en septiembre de 1982, y que el 5 de noviembre inició los trámites para acceder a dicha cátedra, proceso que interrumpió tras su nombramiento como director general de Enseñanza Universitaria, para que no coincidiera con la ocupación de dicho cargo. Sin embargo, ahora ha vuelto a reabrir dicho proceso para obtener la cátedra por el sistema antilguo y. no beneficiarse de la LRU. Espinosa calificó de deplorable que AP, a través de Fernando Suárez, haya centrado el debate sobre la LRU en "quién sube y quién baja". Recordó, que el PSOE había defendido la integración de los agregados en el cuerpo de catedráticos desde 1979, "cuando muchos de los acusados ni siquiera éramos agregados".