El Ministerio de Trabajo investiga dónde está y a cuánto asciende el patrimonio financiero de la antigua organización sindical

El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social está tratando de averiguar a cuánto asciende y dónde está el patrimonio financiero de la antigua organización sindical no transferido a la AISS (Administración Institucional de Servicios Socioprofesionales). La total inexistencia de inventario sobre el montante de las cuentas corrientes y de otros depósitos en sociedades que los sindicatos nacionales y agrupaciones empresariales tenían, está obligando a que la investigación se lleve a cabo mediante testimonios personales y averiguaciones que fuentes de la Administración han calificado de "labor arqueológica". Hasta ahora no ha sido posible establecer ni una mínima aproximación en cuanto al valor de este patrimonio.

Las investigaciones del Ministerio de Trabajo se centran en estos momentos en inventariar y actualizar el patrimonio mueble procedente de la antigua organización sindical. En cuanto al mobiliario entendido estrictamente como el material de oficina, fuentes del citado ministerio señalaron que su cuantificación no presentaba excesivos problemas. Parte de los muebles están siendo utilizados por las organizaciones sindicales a las que se entregaron los locales o por los servicios de la Administración que ocupan parte del patrimonio.Otra parte está almacenada a la espera de que se decida su destino. Se trata de mobiliario de un alto valor que está sufriendo un constante deterioro "y que", en expresión de estas fuentes, "estamos deseando soltar". No obstante, en los primeros meses de la desaparición de la antigua organización sindical se produjo el expolio de mobiliario -en algún caso utilizando camiones para su traslado-, cuyo paradero actual se ignora. Los muebles y objetos que adornaban las sedes de los sindicatos constan en un inventario de 1977 y estaba valorado en aquel momento en 668 millones de pesetas.

El Ministerio de Trabajo ha solicitado a los distintos organismos la actualización de este inventario, que corresponde a las delegaciones provinciales, coinarcales y locales del desaparecido sindicato vertical.

Los bienes, tanto mobiliarios -incluidos financieros- como inmobiliarios, procedentes de las organizaciones sindicales de carácter local, comarcal y provincial, no plantean excesivos problemas, toda vez que fueron transferidos a la AISS (Administración Instítucional de Servicios Socioprofesionales) mediante el Real Decreto de 8 de octubre de 1976.

Entidades excluidas

Pero donde las investigaciones del Ministerio de Trabajo están encontrando mayores dificultades es en la reconstrucción del patrimonio financiero de los sindicatos nacionales y agrupaciones empresariales no afectadas por el citado Real Decreto ley.El Real Decreto excluía de la transferencia a los sindicatos y entidades sindicales dotados de personalidad jurídica propia. En este caso se encontraban los sindicatos nacionales y las agrupaciones empresariales, cuyos bienes, por tanto, no fueron afectados por esta medida. Sin embargo, tampoco se especificaba en qué situación quedaban los mismos ni posteriormente salió norma alguna que regulara su funcionamiento. Las citadas organizaciones contaban con un patrimonio financiero en cuentas corrientes y participaciones en sociedades y entidades bancarias de cuya situación actual no se tienen noticias.

Las investigaciones que Trabajo ha iniciado están basadas en testimonios personales, ante la ausencia total de documentación en este sentido, y la reconstrucción de estos bienes llevará largos meses. "Hoy día", manifestaron fuentes de la Administración, "no existe inventario algurio sobre los bienes de los sindicatos nacionales ni de las agrupaciones empresariales, que, al tener personalidad jurídica, no fueron transferidos a la AISS. Se trata", añadieron, "de una labor de pura arqueología".

Entre los bienes detectados se encuentra la participación sindical de ocho millones de pesetas en acciones de una sociedad catalana de seguros y la existencia, descubierta ahora, de una colonia de chalés modestos en la localidad de Masnou, en la provincia de Barcelona. Sin embargo, los mismos medios han señalado que se trata de dos casos aislados y que la cuantificación, aunque sea aproximada, del valor mobiliario es, hoy por hoy, imposible. No obstante, añadieron que no era probable que los fondos existentes en el momento de la desaparición de la antigua organización sindical hayan sido utilizados posteriormente por las personas que en aquel momento se encontraban autorizadas para hacerlo. "La dificultad está en saber dónde se encuentran las cuentas corrientes y los depósitos de estas entidades".