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Herido gravísimo al estallar una bomba cuando adelantaba a un vehículo de la Guardia Civil

Eduardo Vadillo resultó ayer gravemente herido, al ser alcanzado por la metralla de una bomba, que explosionó contra el automóvil que conducía, en el momento en que adelantaba con su vehículo a otro de la Guardia Civil, contra el que previsiblemente iba dirigido el atentado y cuyos ocupantes resultaron ilesos. Uno de éstos era el teniente coronel jefe de la comandancia de la Guardia Civil de Bilbao, Llul Catalá.

El atentado ocurrió a las 11 de la mañana de ayer, en el alto de Trabakua, en una angosta carretera entre Durango y Markina El lugar, boscoso y con numerosas curvas, ha sido escenario de otras emboscadas de ETA contra miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado.Eduardo Vadillo es natural de Villalba de Loza (Burgos), de 58 años, casado y padre de dos hijos, jefe de ventas de la delegación de la empresa automovilística Land Rover en Bilbao. La dotación de la Guardia Civil regresaba a su cuartel, después de dar escolta, a primera hora de la mañana, a un camión cargado con explosivos que efectuaba un transporte desde una fábrica de armas de Markina.

El automóvil quedó acribillado por los 10 kilogramos de metralla -tuercas y tornillos- que componían el artefacto, y cuya carga explosiva estaba formada por cuatro kilos de Goma 2. La bomba, del tipo conocido como hornillo, estaba, como en otros atentados similares de ETA, adosada a uno de los ribazos laterales de la carretera y fue accionada a distancia.

Se trata de un tipo de bomba en el que la carga es colocada adosada a los laterales de un recipiente metálico de forma cónica, que luego es rellenado con la metralla. El efecto es que, al estallar, el explosivo concentra la onda expansiva en el vértice del cono, proyectando la metralla en un ángulo de unos 45 grados. Es uno de los artefactos de este tipo más mortíferos, ya que la metralla así proyectadas es capaz de perforar superficies muy duras.

Eduardo Vadillo fue alcanzado por la metralla en la cabeza, el pecho y un brazo. El parte del hospital civil de Basurto, en Bilbao, donde quedó internado, precisa que el herido presenta "heridas por metralla, orificio de entrada en parietal derecho, que provoca fractura con estallido de bóveda craneal y pérdida ósea, por entrada de una tuerca que aparece alojada debajo del parietal contralateral y produce salida de masa encefálica y signos de afectación neurológica muy importantes. Fractura abierta de húmero derecho. Herida incisa a nivel del tercio medio del esternón, no penetrante".

Hace justamente un año, el 8 de junio de 1982, dos guardias civiles resultaron heridos, uno de ellos muy grave, en un atentado prácticamente idéntico al de ayer y registrado en un paraje próximo del mismo alto de Trabakua.

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