El Gobierno legalizará la integración de los 'mozos de escuadra' en la policía autónoma

El Gobierno legalizará, mediante un decreto que aprobará en uno de las próximas reuniones del Consejo de ministros, el proceso de formación de la policía autónoma catalana, sobre la base de los tradicionales mozos de escuadra, si bien, a nivel general, el Ministerio del Interior proyecta potenciar este tipo de policía mediante traspasos de competencias y funcionarios desde la Administración central. Este es el "estado de la cuestión", tras la entrevista mantenida ayer por el conseller de Gobernación de la Generalitat, Maciá Alavedra, con el ministro del Interior, José Barrionuevo, valorada muy positivamente por el político catalán.

Previamente al encuentro de Alavedra con Barrionuevo, el ministro del Interior se entrevistó con el delegado del Gobierno en Cataluña, Francesc Martí, y con el gobernador de Barcelona, Fernando Cardenal, considerado en fuentes catalanas de la Junta de Seguridad como el principal halcón frente a los planteamientos autonómicos de la Generalitat.La reunión entre Barrionuevo y Alavedra tuvo como objeto analizar la creación de la policía autónoma catalana, en virtud de un proyecto de ley a estudio del Parlamento catalán, previamente a la vigencia del cual el Gobierno central dictará un decreto, por el que se legalizará a los mozos de escuadra como núcleo inicial de dicha policía, en aplicación del estatuto de autonomía. Con ello, se regularizará la anómala situación jurídica de este tradicional cuerpo de seguridad catalán, traspasado a la Generalitat por decreto de 24 de octubre de 1980, pero cuyo reglamento -corregido a instancias del Ministerio del Interior, durante la etapa de Juan José Rosón- no fue publicado en el Boletín Oficial del Estado, por lo que se discute su vigencia.

Al margen de la legalización del proceso anterior, mediante el decreto citado, el ministro del Interior expuso al conseller de Gobernación el propósito de su departamento de avanzar en el camino de la integración de los actuales cuerpos de seguridad existentes en todo el Estado, así como el criterio gubernamental de que la transferencia de funciones vaya acompañada del traspaso de funcionarios.

Según Alavedra, hasta finales de 1984, habrá en Cataluña unos 1.000 policías autónomos, cuya financiación en principio, según los deseos de la Generalitat, correrá a cargo de la Administración central. En una segunda etapa, a partir de 1985, la organización de las policías autónomas en el Estado español se enfocará a nivel federal y la Administración central realizará, los sucesivos traspasos de funciones y funcionarios.