La victoria de Thatcher no influirá en las elecciones italianas, según Ciriaco de Mita

El triunfo de los conservadores en el Reino Unido no tendrá consecuencias inmediatas en las elecciones italianas en curso: no favorecerá a los conservadores italianos, como el triunfo socialista en España no beneficiará a Bettino Craxi, dijo ayer Ciriaco de Mita, secretario general de la Democracia Cristiana italiana durante un encuentro con los corresponsales extranjeros en Roma.

De Mita es, junto con Craxi, el gran protagonista de estas elecciones. Impresionó ayer por su flema y sus conocimientos de filosofía política. Respondió sin inmutarse a todas las preguntas de los periodistas de más de 20 naciones distintas y hasta hizo elogios de periódicos como Il Manifesto y Repubblica, considerados los órganos de información más progresistas del país, junto con Il Messaggero, de Roma.

A la pregunta de EL PAIS sobre qué jabón había usado para limpiar su partido, del que en las elecciones pasadas los propios conservadores como Indro Montaneli, director de Il Giornale, había dicho que había que votarlo, "aunque fuese tapándose las narices", De Mita respondió: "Ningún jabón. La mía quiere ser una operación racional, que los inteligentes han entendido muy bien".

El dirigente democristiano repitió que su partido no va hacia la derecha, que quiere gobernar con los socialistas, que ha descartado de las listas electorales a cuantos se ha demostrado que estaban en la logia masónica Propaganda 2 (P-2), que no había presentado a personajes acusados de estar implicados en asuntos mafiosos, y que, sobre todo, había abierto las listas electorales a mucha gente que no tiene el carné de la Democracia Cristiana, pero que son personas de innegable valor intelectual.

Reformas fundamentales

El secretario general de la Democracia Cristiana añadió que está dispuesto, tras "una impetuosa autocrítica hecha en el seno del partido", a llevar a cabo ciertas reformas fundamentales "aun a costa", dijo, "de perder votos y consensos". Su idea es que, antes del triunfo de su partido, está que toda la democracia del país crezca y se purifique, que se hagan las verdaderas reformas capaces de dar estabilidad de Gobierno a Italia.Y tras haber repetido que para él estas elecciones anticipadas son inútiles porque no se proponían ningún cambio alternativo en la política del país, recordó con cierto orgullo que los últimos Gobiernos de centroizquierda prácticamente habían acabado con el terrorismo y habían conseguido "un medio pacto social". Dos cosas que para este país son de capital importancia.

De Mita ha querido recordar a quien le acusa de ir hacia la derecha que fueron siempre los comunistas quienes le definieron como un hombre de izquierdas dentro del partido, y que los mismos socialistas, cuando él fue elegido secretario de su partido, se llevaron un susto del que aún, dijo, "no se han repuesto", precisamente porque su elección fue considerada como el triunfo de la izquierda democristiana, capaz de frenar el avance socialista dirigido por Bettino Craxi.