Serra anuncia una mayor participación del Ejército en las maniobras de la OTAN

El ministro español de Defensa, Narcís Serra, anunció ayer en Bruselas, al término de la reunión del Comité de Planes de Defensa (CPD) de la OTAN, su voluntad de "empujar" la participación de España en las futuras maniobras militares de la Alianza Atlántica, "en la medida en que creamos que podemos y conviene a determinados aspectos de nuestras Fuerzas Armadas".

Narcís Serra insistió en relacionar la entrada de España en la Comunidad Económica Europea (CEE) con la integración en la estructura militar de la Alianza. "No se puede pensar en una integración de España en el concierto de defensa de Europa y en una exclusión del concierto económico europeo", dijo. En ocasiones anteriores, el ministro de Asuntos Exteriores, Fernando Morán, había evitado mencionar toda relación entre ambos temas, pero el presidente del Gobierno, Felipe González, ya sugirió la conexión al regreso de su reciente viaje a la República Federal de Alemania.El comunicado final de la reunión del CPD, informa Andrés Ortega, recoge por escrito las reservas españolas sobre su contenido puesto que "la posición de España está en elaboración", según la explicación dada por Serra.

El ministro de Defensa admitió cierta ambigúedad en la actitud del Gobierno respecto a sus relaciones con la OTAN, pero insistió en que "la situación de aliado leal no es una ambigüedad, la decisión de no tener sillas vacías no es una ambigüedad". Serra repitió que su actuación en la reunión de minis tros de Defensa ha estado acorde con la política del Ejecutivo: "ni un paso adelante ni un paso atrás".

La posición española parece haber sido interpretada de manera distinta por el secretario general de la Alianza, Joseph Luns, quién afirmó que "España se había asociado al coinunicado".

El comunicado final del CPD supone un apoyo para la doble decisión, es decir, el despliegue de los euromisiles a partir de finales de este año si fracasan las conversaciones de Ginebra. Estados Unidos no obtuvo, sin embargo, el respaldo de sus aliados europeos en dos temas importantes: la autorización para realizar acciones militares fuera de la zona de la Alianza y el aumento del gasto defensivo.

El ministro mantuvo ayer, antes de salir de Bruselas, un desayuno de trabajo con su colega norteamericano, Caspar Weinberger, en el que, según comentó a su llegada a Barajas, contínuó "las discusiones de Madrid, que están centradas sobre todo en los temas del F-18A, del sistema de alerta y control, del sistema de radar en el sur de España y algunas formas de cooperación sobre todo en Rota". Serra mantuvo también una conversación bilateral con el ministro de Defensa canadiense, J. G. Lamontagne, con quien discutió "la forma de crear un esquema de cooperación para el entrenamiento de los pilotos del F- 18, españoles y canadienses".

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