Morán afirma en Moscú que España será fiel a la OTAN mientras siga estando presente en este organismo

El ministro de Asuntos Exteriores español, Fernando Morán, tuvo ayer una primera entrevista con su colega soviético, Andrei Gromiko, y, entre otras cosas, le explicó que España seguirá fiel a la Alianza Atlántica mientras siga presente en este organismo. El tema de la OTAN fue uno de los que ocuparon las dos horas de conversación que ambos mantuvieron por la mañana en el Kremlin. Un encuentro posterior -previsto en principio para la tarde de ayer- tuvo que ser aplazado hasta hoy, debido al fallecimiento del más veterano de los miembros del Politburó: Arvid Pelche, de 84 años.

En un encuentro informal que Morán celebró ayer con la Prensa española, calificó de respetuosa la postura que había visto por parte soviética respecto a la opción occidental de España.Morán relató también a su colega el proceso que España sigue la OTAN: congelación, de momento, de la entrada en los organismos militares, y espera a un momento de menor tensión internacional para plantear una consulta al respecto con el pueblo español. Morán calificó su visita a Moscú de "normal, sin tensiones, propia de un país occidental que ellos (los dirigentes soviéticos) consideran flexible".

El hecho de que Gromiko no pudiera el domingo al aeropuerto para recibir a Morán no fue interpretado ayer en el séquito del ministro como un gesto de frialdad. Esta ausencia se explicaba dos maneras: primero, Gromiko tiene costumbre de realizar funciones oficiales durante los fines de semana y, segundo, al llegar Morán en vuelo regular y a través del aeropuerto de Sheremetievo -en lugar de a través de terminal superoficial de Vnukovo-, la ceremonia perdía espectacularidad.

A las 10.30 horas, las delegaciones española y soviética, encabezadas por ambos ministros, se sentaban frente a frente en una sobria mesa, cubierta sólo por los pequeños cuadernos de notas lápices -todos idénticos, excepto el de Gromiko, que era más oscuro- y unas botellas de agua mineral georgiana.

Conferencia de Madrid

Andrei Gromiko se encontraba sentado frente a un mapa que mostraba toda Europa, Asia, la mitad de África -hasta Zaire- y cuyo rótulo en ruso rezaba así: "La Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y sus países vecinos".Durante más de dos horas, Gromiko y Morán conversaron sobre sus diversos puntos de vista en política internacional. Uno de los presumibles deseos de Morán durante esta visita consistía en ver si lograba una flexibilización de la postura de la URSS que haga posible, al fin, un entendimiento en la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE), que viene celebrándose desde hace casi tres años en Madrid. Al parecer, Gromiko no dio la impresión de estar dispuesto a transigir en los cuatro puntos conflictivos -todos ellos relacionados de alguna manera con los derechos humanos- que impiden la elaboración del texto final de dicha reunión. Además, se trató el tema del desarme en Europa, y Andrei Gromiko -en una intervención clásica- se limitó a exponer la postura ya conocida de su país. Pendiente para hoy quedó el tema de Centroamérica -ya esbozado ayer-, así como un diálogo sobre cuestiones mediterráneas.

Morán, muy probablemente, planteará también los problemas relacionados con el millar aproximado de españoles que aún vive en la URSS desde el final de la guerra civil española.

Esta cuestión fue esbozada ya durante el brindis -largo e improvisado- que pronunció el ministro español Fernando Morán durante el almuerzo que Gromiko le ofreció en una residencia oficial de las llamadas colinas de Lenin, cuando agradeció a la Unión Soviética la acogida dada a nuestros compatriotas después de la guerra civil. Morán dijo que España se opone a que se impongan desde el extranjero concepciones y opiniones a los diferentes países y pueblos de América Latina, África y Oriente Próximo. Por su parte, Gromiko afirmó que la misión esencial en estos momentos era "la prevención de la guerra mundial". "La URSS hace, todo lo posible por consolidar la paz y prevenir ante todo un conflicto nuclear", añadió Gromiko.

Por otra parte un despacho de la agencia Efe, fechado en Moscú, indica que Morán no descarta que el rey Juan Carlos efectúe en 1984 un viaje a la URSS.