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El programa FACA se reduce a la compra de 72 aviones F- 18A, en lugar de los 84 previstos hasta ahora

Carlos Yárnoz

El programa FACA (Futuro Avión de Combate y Ataque) se ha reducido en los últimos días a la compra de 72 cazabombarderos F-18A Hornet, en lugar de los 84 aparatos previstos, según han informado a este periódico personas directamente relacionadas con el programa. La decisión ha sido adoptada en los últimos días por el presidente del Gobierno, Felipe González, a quien el último Consejo de Ministros otorgó plena facultad para determinar las condiciones del FACA. No obstante, el acuerdo definitivo no se conocerá oficialmente hasta hoy, después de que el jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire, teniente general Emilio García Conde, firme la LOA o contrato final de compra

.Es muy probable que esta nueva rebaja origine un fuerte malestar entre los responsables del Ejército del Aire, cuyo Estado Mayor había previsto, cuando en 1978 se planteó el programa FACA, la adquisición de 144 aviones de combate. En el propio Estado Mayor, ya se detectó el pasado miércoles (ver EL PAÍS del pasado día 26) el temor a que fuera reducida la cifra de aparatos a comprar.

De acuerdo con las fuentes informantes, la decisión presidencial a estado basada en el elevado coste del programa de compra de los 84 aviones previstos -310.000 millones de pesetas-, en un momento en que la economía,española atraviesa una evidente crisis. No obstante, no se descarta que, en el curso de los próximos años, y si las disponibilidades económicas del país lo permiten, puedan adquirirse nuevos F-18A,ya que la LOA es un contrato abierto que puede am liarse o reducirse si así lo ac erdan ambas partes (los gobiernos español y estadounidense, en este caso).

La multinacional americana M Dormell Douglas, fabricante del F-18A, ha dado garantías al Gobierno español de que, a pesa de la rebaja en el número de aviones a comprar, se mantendrá el precio de cada aparato. Aunque no ha sido desvelada la calidad presupuestaria en la que se ha visto disminuido el programa, se calcula que los 72 F-18A costarán aproximadamente unos 265.750 millones de pesetas, lo que representaría un ahorro, respecto a las previones maejadas hasta el momnto, de 44.250 millones de pesetas.

Tras la nueva decisión de las auroridades españolas, es previsible, que los responsables espaciles del programa FACA tengan que renegociar de nuevo con los técnicos americanos de McDonnell las condiciones en que se desarrollarán las contraprestaciones económicas e industriales ofrecidas por la multinacional estadounidense. Es muy probable que, a pesar de la reducción de las compras, los americanos mantengan su inicial compromiso de promover contraprestaciones que alcancen prácticamente el 100% del coste total del programa.

La tercera reducción

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La disminución última respecto a la cifra de cazabombarderos a comprar es la tercera que se produce desde que, a principios de 1978, el Estado Mayor del Ejército del Aire inició los estudios del programa FACA, para sustituir a los envejecidos Phamton, también de origen norteamericano. En aquellas fechas, el Ejército del Aire consideró que, para las misiones que tiene encomendadas, debía adquirir 12 escuadrones de nuevos cazabombarderos, es decir, 144 aparatos.

En septiembre de 1981, y también, como ahora, por motivos económicos, el Gobierno dio instrucciones a los militares para que los estudios se realizaran sobre 96 aviones, con lo que el número de escuadrones se reducía a ocho. En mayo de 1982, y por idéntícas. razones, la cifra de aviones se redujo nuevamente a 84 (siete escuadrones). La reciente y última reducción disminuye el número de aviones, exactamente a la mitad de los previstos inicialmente, con lo que el Ejército del Aire podrá comprar tan sólo siete escuadrones, que serán distribuidos en dos bases operativas.

Última reunión

Con la firma del contrato con el Gobierno norteamericano, el número de escuadrones de combate con que contará el Ejército del Aire en los años 90 será de 12, de los que seis estarán integrados por los 72 aviones Mirage F-1 adquiridos recientemente, y los otros seis estarán compuestos por los 72 F-18A de origen americano.

En la tarde de ayer, y a su regreso de Burgos, el ministro de Defensa, Narcís Serra, y el subsecretario del departamento, Eduardo Serra, mantuvieron una última reunián de trabajo sobre el programa FACA antes de que se efectue la firma definitiva del contrato. El subsecretario ha sido la personalidad española designada por el Gobierno el pasado año para negociar con los norteamericanos las condiciones en que debían realizarse la adquisición de los aparatos y el correspondiente programa de compensaciones.

Narcís Serra partirá hoy hacia Bruselas, donde asistirá a una reunión de ministros de Defensa de países integrados en la OTAN. Según fuentes de su departamento, "el ministro no va a decir nada, sino sólo a escuchar". Tras su regreso a Madrid, previsto para el próximo viernes, Serra informará a la Comisión de Defensa del Congreso sobre las vicisitudes del programa FACA.

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Sobre la firma

Carlos Yárnoz
Llegó a EL PAÍS en 1983 y ha sido jefe de Política, subdirector, corresponsal en Bruselas y París y Defensor del lector entre 2019 y 2023. El periodismo y Europa son sus prioridades. Como es periodista, siempre ha defendido a los lectores.

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