Fernando Morán intentará abrir perspectivas nuevas en las relaciones con la URSS

El ministro español de Asuntos Exteriores, Fernando Morán, inicia mañana una visita oficial a la Unión Soviética. En la tarde de hoy, sábado, llegará a Moscú, aunque no es hasta mañana, domingo, cuando adquirirá su carácter de oficial. Esta visita -a juicio de los observadores- abre nuevas perspectivas en las relaciones entre los dos países, si bien no se cree que tenga llamativos efectos inmediatos.

Los jefes de las diplomacias española y soviética no se habían encontrado desde el otoño de 1979, cuando Andrei Gromiko devolvió en Madrid la visita que le había hecho en Moscú su entonces colega Marcelino Oreja.De la visita de Morán saldrá firmado el acuerdo de transporte marítimo, que tan aprisa se fue preparando a lo largo de los dos últimos meses. Morán pondrá también su firma sobre el programa de intercambios culturales y científicos para los dos próximos años. En lo que respecta a las relaciones bilaterales, el ministro español hablará también del acuerdo pesquero que ambos países comenzarán a negociar próximamente y se ocupará, asimismo, del proyectado incremento de las relaciones económicas entre España y la URSS, que pasan por un gran bache.

Según las estadísticas soviéticas, el giro comercial entre los dos países se partió justo por la mitad el año pasado, cuando se registró la cifra de 325 millones de rublos, contra los 650 millones alcanzados en 1981 (unos 61.000 millones de pesetas contra unos 122.000 millones, aproximadamente, al cambio actual). Ambas partes han manifestado, sin embargo,, sus deseos de incrementar los intercambios comerciales, creando vínculos más estables y duraderos. España, por su parte, confía en obtener nuevas compensaciones económicas en el próximo acuerdo pesquero a cambio de los servicios recibidos por la flota soviética en el archipiélago canario.

Centroamérica, Oriente Próximo y el desarme en Europa serán tres puntos importantes en las conversaciones que Morán mantenga con Andrei Gromiko. Igualmente, se espera que el ministro español se interese por los problemas del millar largo de españoles que vive en la URSS desde el final de la guerra civil española. En lo que respecta a Centroamérica, es de suponer que Morán informe sobre la posición española, favorable a las iniciativas del llamado grupo de Contadora. Oriente Próximo también tendrá un lugar en las entrevistas que celebrarán Gromiko y Morán.

Aún no se sabe si el líder soviético, Yuri, Andropov, recibirá al ministro español, pero esta posibilidad no se descarta del todo. Precisamente, uno de los temas de los que conversará Morán será de la posible visita a Moscú del Rey de España.

Aplazamiento

Prevista en un principio para 1980, la visita real fue aplazada indefinidamente después de la invasión soviética de Afganistán en diciembre de 1979. Ahora vuelve a pensarse una nueva fecha, que podría ser dentro del próximo invierno, siempre que previamente se alcance cierto grado de distensión en las conversaciones que EE UU y la URSS mantienen, en Ginebra, sobre armas nucleares de alcance medio en Europa.Si bien los soviéticos tratan la cuestión con gran cuidado para evitar ser acusados de injerencia en los asuntos españoles, las relaciones España-OTAN pueden Regar a aparecer también en él diálogo. Nada más conocerse los primeros resultados de las últimas elecciones legislativas del 28 de octubre, que dieron el triunfo al PSOE, la prensa soviética recordó de inmediato las promesas electorales de este partido sobre la celebración de un referéndum que cuestionaría la pertenencia de España a la OTAN. Posteriormente el mismo Pravda llegó a publicar las objeciones que, al respecto, había expresado el Partido Comunista de España.