Los partidos vascos denuncian la magnitud de la tragedia que pudo suponer el atentado

Los partidos políticos PSE-PSOE, Euskadiko Ezkerra y Centro Democrático y Social, hicieron ayer públicos comunicados de condena por el atentado contra el Instituto de la Seguridad Social de San Sebastián. De diferentes formas, todos ellos coinciden en señalar que esta acción terrorista podría haber causado una tragedia en la capital donostiarra, ya que en el momento de la explosión se encontraban en el edificio más de 300 personas.Los socialistas señalan, en su escrito de condena, que es necesario y urgente la movilización de todos los ciudadanos, instituciones democráticas y partidos, contra este atentado, y afirman que "sin ambiguedades ni fariseismos es necesario denunciar todas las actuaciones terroristas que algunos grupos intentan capitalizar y otros minimizar o justificar".

"Ante la irresponsabilidad de grupos políticos que niegan toda colaboración con las Fuerzas de Seguridad del Estado", agregan los socialistas vascos, "hoy más que nunca es necesario apoyar estas fuerzas que están defendiendo al Estado democrático, a la Constitución y al Estatuto de Autonomía".

Euskadiko Ezkerra hizo pública una nota en la que pone de relieve que entre el aviso y la explosión del artefacto transcurrieron diez minutos que fueron vividos, por las personas que se encontraban en el interior del edificio, con incertidumbre e incredulidad, ante la posibilidad de que la amenaza fuera cierta. "Y es que, en el INSALUD, como en otros edificios públicos, son frecuentes los avisos de bomba. Nadie puede estar seguro de la veracidad o no de una amenaza. Nadie puede estar seguro ante tanta irracionalidad", señala la nota de EE.

El comunicado de Euskadiko Ezkerra termina diciendo que los problemas de Euskadi no se resolverán con la confrontación de las armas ni tampoco con la intolerancia.

Por su parte, el CDS pide serenidad a los donostiarras, y afirma que "la magnitud de la tragedia que ha podido acontecer en San Sebastián es sólo comparable a la locura y sadismo de los asesinos que no están dispuestos a que los vascos vivamos en libertad".