Felipe González decidirá personalmente la compra de aviones del programa FACA

El presidente del Gobierno, Felipe González, decidirá personalmente qué avión -el F-18A, americano, o el Tornado, europeo- adquirirá España dentro del programa FACA (Futuro Avión de Combate y Ataque), de acuerdo con la facultad que ayer le otorgó el Consejo de Ministros. Los problemas surgidos entre el Gobierno español y McDonnell Douglas en la negociación de las compensaciones económicas e industriales del programa originaron ayer que el Consejo no adoptara la decisión definitiva de comprar los 84 F-18A de la multinacional estadounidense, como habían anunciado en días anteriores las distintas fuentes gubernamentales y militares consultadas.

La noticia del retraso provocó un claro malestar en el Estado Mayor del Ejército del Aire, cuyo jefe, teniente general Emilio García Conde, fue recibido en la tarde de ayer por el ministro de Defensa, Narcís Serra. En el Estado Mayor, se teme que, por razones económicas, el Gobierno reduzca de 84 a 72 -un escuadrón menos- el número de aparatos a comprar. No obstante, mandos del citado Ejército aseguraron ayer a este periódico que el Ejecutivo comprará finalmente aviones F-18A norteamericanos, considerados por los pilotos militares como los más adecuados para las necesidades españolas. En este sentido, los mismos mandos indicaron que el propio ministro de Defensa, Narcis Serra, defendía esa opción.Felipe González deberá tomar su decisión antes del próximo día 31, fecha en que expira el plazo dado por los americanos para firmar el contrato definitivo de compra. Fuentes militares señalaron que, en principio, el contrato será suscrito por el jefe del Estado Mayor del Aire el próximo lunes, día 30. En el caso de que la firma no se realizara antes del 31, McDonnell no respetaría los precios comprometidos con el Gobierno español.

Según explicaron ayer en medios del Ministerio de Defensa, los problemas existentes en la actualidad son de cuatro tipos. En primer lugar, se han originado inconvenientes jurídico-formales. Igualmente, el Gobierno exige a McDonnell compensaciones firmes y concretas. En tercer lugar, las autoridades españolas consideran que el premium -cantidad que, por encima del precio de los aviones, debe pagar España por construir partes del aparato en nuestro país- tiene que ser rebajada. Finalmente, las autoridades españolas exigen mayores compensaciones tecnológicas.

El acuerdo del Consejo de Ministros permitirá que el Gobierno español continúe negociando con McDonnell las contraprestaciones.

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