Teresa de Calcuta hizo campaña contra el aborto ante de 4.000 personas en la plaza Mayor de Madrid

La cita era a las dos, pero casi una hora antes ya la megafonía de la Plaza Mayor, "cedida amablemente por el alcalde, al igual que el estrado y las sillas", según hicieron notar los organizadores, invitaba al acto a ritmo de canciones como -Acércate más, y más, pero mucho más, y bésame así, así, como quieres tú-.La madre Teresa, mientras, vivía, una apretada mañana, entre su entrevista con el alcalde de Madrid, quien había expresado que estaría muy honrado si podía recibirla, según los organizadores, y la visita al Ateneo. La premio Nobel habló con el alcalde en inglés y, según Juan José Alonso, vicepresidente del Congreso Nacional en Defensa de la Vida, "la entrevista ha sido preciosa y don Enrique se ha interesado por la obra social de la madre Teresa y cuando ésta le ha explicado su proyecto de albergue, el alcalde ha dicho que, con el paro y la crisis económica mundial, estas obras sociales son muy necesarias".

En el Ateneo madrileño, donde Julián Marías, en nombre de la junta de la institución, dijo, según recogió Efe, que la venida de Teresa de Calcuta era una llamada a la conciencia personal de los españoles hacia el respeto a la vida, la visitante tuvo la oportunidad de hablar en contra del aborto y los anticonceptivos en forma de conferencia de Prensa, en la que opinó que "el aborto es un mal para la paz", pero se negó a responder a preguntas sobre la pena de muerte o la carrera de armamentos, porque, según dijo, no le interesa la política.

La madre Teresa afirmó que ni siquiera en las violaciones es lícito abortar, porque la madre comete un asesinato, y antes de atacar los anticonceptivos, añadió: "Entre los pobres jamás existe una mujer que mate un niño. En todo caso lo tendrá abandonado en la calle, pero no lo matará".

Para cuando la premio Nobel de la Paz llegó a la Plaza Mayor el vicepresidente de las jornadas en Defensa de la Vida, Juan José Alonso, había explicado que la celebración de éstas justo en vísperas de que el Parlamento abordara la despenalización de algunos supuestos de aborto era "una pura casualidad de la que nos hemos enterado en las propias jornadas".

También había tenido lugar una curiosa anécdota, cuando "uno más de la organización", en expresión de Juan José Alonso, se acercó a éste blandiendo el manifiesto publicado ayer como publicidad en EL PAIS en favor del derecho al aborto, firmado por organizaciones feministas, entidades políticas y sindicales, asociaciones de vecinos, alcaldes, médicos, abogados, profesores, periodistas, editores, arquitectos, escritores y artistas y dijo: "Habrá que tener estos nombres muy en cuenta para hacerles el boicot en todos los campos".

Poco después se produjo el único incidente del acto, cuando un joven, que resultó ser un preso, se abalanzó por la espalda sobre la madre Teresa y le entregó un papel, pero fue reducido por un miembro del servicio de orden. Cuando le dijeron que aquél no era el lugar para expresar su protesta comentó : "Más aborto que un preso no hay, colega". Después, explicó que había entregado a Teresa de Calcuta 500 poesías del motín de la Modelo, Carabanchel y la prisión de Sevilla y querían pedirle a la premio Nobel "que rece 500 avemarías y que nos dé 500 pelas".

La madre Teresa habló durante breves momentos y repitió su lema de que "Si no queréis a vuestros hijos, dádmelos a mí". Teresa de Calcuta se despidió pidiendo "que Dios proteja a España, a Madrid, a vuestras familias y a cada uno de vuestros hijos, nacidos o no nacidos".