El PSUC consigue varias alcaldías catalanas con el apoyo de Convergència

Los comunistas catalanes del Partit Socialista Unificat de Catalunya (PSUC) se hicieron ayer con las alcaldías de Cornellà de Llobregat y Mollet del Vallès, dos de los cuatro municipios que disputaban a los socialistas pese a ser éstos los más votados. La polémica por estas cuatro alcaldías provocó la semana pasada la ruptura de las negociaciones entre ambos partidos para alcanzar un pacto municipal global.

Frederic Prieto fue reelegido alcalde de Cornellà con el apoyo del concejal de Convergència i Unió y del de Alianza Popular (13 votos), frente al candidato socialista (12 votos, sumando el que recibió del único concejal del PCC). En Mollet, Carme Coll alcanzó la alcaldía (11 votos) con el apoyo de los cinco concejales convergentes, y la abstención del único concejal de AP. Los socialistas habían obtenido nueve concejales.Los municipios correspondientes a los partidos judiciales de Barcelona, Terrassa y Gerona, incluyen Banyoles, Salt, Sarrià de Ter, Cassà de la Selva, Badalona y Santa Coloma de Gramenet, constituirán hoy sus respectivos consistorios, porque las juntas electorales de zona terminaron el recuento un día después. En otros municipios, sin embargo, por ser ayer día festivo en Cataluña, decidieron aplazar el día de su constitución. Tal es el caso de Granollers. En esta ciudad los grupos municipales pactaron no asistir a la reunión de ayer, y al no haber quorum se aplazó 48 horas la ceremonia de elección de alcalde.

Socialistas y comunistas rompieron sus negociaciones porque el PSUC reclamó la continuidad de sus alcaldes en aquellos municipios en los que habían quedado detrás de los socialistas por unos centenares de votos (Cornellà, Badalona, Sant Joan Despí y Mollet), por considerar que era preferible la continuidad al cambio. Los comunistas argumentan en privado que la conservación de estas alcaldías es imprescindible para la recuperación del partido en la perspectiva de las elecciones autonómicas de la primavera de 1984.

Votar al candidato mejor colocado

El PSC no renunció al principio de que ambos partidos debían comprometerse a votar al candidato de izquierdas mejor colocado. Para que los candidatos comunistas alcanzaran la alcaldía era imprescindible el voto de Convergència i Unió (Mollet y Badalona) y, en algunos casos, también de AP (Cornellà y Sant Joan Despí).El consistorio de Badalona se constituye hoy. La actitud de ayer de los convergentes no supone un precedente, pues "cada municipio es un caso diferente", según fuentes de CiU. En Sant Joan Despí el alcalde saliente, el comunista Carles Riba, no logró la elección por la abstención del concejal de AP. A su favor votaron comunistas y convergentes (10 votos). El candidato socialista obtuvo también 10 sufragios (del PSC y del PCC), pero se hizo con la, alcaldía por ser el candidato más votado. Aplicando el mismo principio que reclama para sí, el PSUC cedió a los socialistas la alcaldía de Alcanar (Tarragona). En este municipio los comunistas se situaron por delante de los socialistas por unos pocos votos, con cuatro concejales cada uno, pero renunciaron a la alcaldía en beneficio del alcalde saliente, del PSC.

En Cornellà el concejal del PCC, ex militante del PSUC, fue abucheado por un sector del público cuando anunció que su voto iba para el candidato socialista. Por el contrario, cuando se anunció la elección de Frederic Prieto, otro sector de los asistentes lanzó gritos de "fuera, fuera, Fraga, Fraga", contestados por otros que lanzaron vivas a Frederic Prieto y corearon las siglas del PSUC. José Montilla, el candidato socialista, declaró que el PSC estará en la oposición, que calificó como "fuerte, dura y leal".

Las negociaciones para formar el gobierno municipal de Barcelona (la reelección del socialista Pasqual Maragall está asegurada con el apoyo del PSUC) seguían ayer tarde. En las últimas horas Maragall ha mejorado un tanto su oferta a los comunistas, que habían anunciado que pasarían a la oposición, después de votar al alcalde, si no obtenían áreas reales de poder, como no se les había ofrecido en el primer encuentro negociador.

Otros sorpresas se han producido también fuera del cinturón de Barcelona. En Sant Carles de la Rápita (Tarragona), Alianza Popular se ha visto desplazado de la alcaldía por el apoyo del PSC y del PSUC al candidato convergente. En la costa de Gerona, socialistas, comunistas y ERC se aliaron para desplazar a CiU (con mayoría relativa de concejales) de las alcaldías de Lloret (alcalde socialista), Palamós (alcalde de ERC) y Palafrugell (alcalde comunista).