Probable libertad de voto para los diputados del Grupo Popular

El Grupo Parlamentario Popular va a conceder, muy probablemente, la libertad de voto a sus 106 diputados en el debate del Pleno del Congreso de mañana, donde se estudiarán las enmiendas a la totalidad del proyecto de ley sobre despenalización de determinados supuestos de aborto presentada por el Gobierno. La decisión de conceder la posibilidad de votar en conciencia a los parlamentarios populares, pese a que el grupo de Manuel Fraga es uno de los que han presentado una enmienda a la totalidad, responde a que algunos diputados están a favor de una despenalización muy restringida del aborto. Tal es el caso de José María Ruiz Gallardón, Carmen Llorca, Manuel Cantarero del Castillo y algunos miembros adscritos a la corriente liberal de Pedro Swartz.Según manifestaron a este periódico Abel Matutes y el portavoz del Partido Demócrata Popular, Modesto Fraile, será mañana, en la habitual reunión del Grupo Parlamentario Popular, todos los martes, cuando se decida o no dar libertad de voto, si bien ambos coincidieron en que esta posibilidad se presenta como "la más probable, prácticamente segura". Abel Matutes añadió que "tratándose de una cuestión de conciencia, en la que no todos los diputados tienen por qué pensar exactamente igual, lo más democrático y lo mejor para todos será no imponer el voto disciplinado, y creo que todos los portavoces están de acuerdo".

El Grupo Popular dio por zanjado su debate interno sobre la despenalización del aborto en una reunión celebrada en el Congreso de los Diputados hace aproximadamente un mes. En aquella ocasión, el portavoz de Alianza Popular, Miguel Herrero, anunció que el grupo como tal iba a defender una enmienda a la totalidad para no admitir la posibilidad de interrumpir voluntariamente el embarazo en ningún supuesto. Jose, María Ruiz Gallardón, en cambio, pidió la palabra y tras aclarar que hablaba "con la autorización de Manuel Fraga" propuso que la enmienda del grupo fuera de rechazo al proyecto de 'ley del Gobierno, pero admitiendo la posibilidad del aborto terapéutico. Esta postura fue apoyada, entre otros, por Manuel Cantarero, quien incluso iba más allá, justificando "el estado de necesidad" de la embarazada, y por Carmen Llorca.

Álvarez, por el voto obligado

Se produjo un debate acalorado a consecuencia de estas intervenciones, en el que algunos diputados de AP y todos los del PDP, por boca de José Luis Álvarez, subrayaron que había que mantener una coherencia con el programa electoral y, por tanto, defender un rechazo frontal ante el aborto. Al final, se acordó que el grupo defendería oficialmente su enmienda a la totalidad y Cantarero del Castillo y Ruiz Gallardón presentarían sus enmiendas individuales, como así han hecho. Carmen Llorca, que se había mostrado de acuerdo con Cantarero del Castillo, finalmente decidió no firmar la enmienda, según explico ella ayer a EL PAIS, "porque quiero mantenerme alejada de este tema y no quiero pronunciarme. El martes votaré en conciencia, pero no quiero protagonismo". Carmen Llorca ha defendido en algunas ocasiones que ella es partidaria de una despenalización restriíigida de la interrupción voluntaria del embarazo.

Los liberales de Pedro Swartz -que no sumaran más de una docena de votos dentro del grupo- no han celebrado ninguna reunión al respecto por separado ni tienen previsto hacerlo. Swartz señaló que "cada cual vote en conciencia. Sé que algunos liberales ven con buenos ojos el proyecto del Gobierno, pero hay otros, los más católicos, que lo rechazan. Yo me acogeré a la libertad de voto para hacer lo que crea más acorde con mi conciencía, pero prefiero no desvelar cuál va a ser mi postura para no crear ningún problema". El ministro de Sanidad y Consumo, Ernest Lluch, comentó a este periódico que le constaban algunas discrepancias internas en el Grupo Popular respecto al aborto y que sus portavoces habían preferido esperar a que pasaran las elecciones municipales y autonómicas antes de que la cuestión fuera debatida en el Pleno del Congreso.