Las cuotas a la Seguridad Social suponen el 50% de los el incrementos en las remuneraciones de personal de las Cortes

Las "Remuneraciones de personal" de las Cortes Españolas, capítulo I de sus presupuestos para 1983, se han incrementado un 67,5%. Las retribuciones al personal, sin embargo, sólo crecieron un 11,5%, según el vicepresidente primero del Congreso, Leopoldo Torres, aunque sumando otros conceptos -trienios, complementos, etc.- en conjunto llega al 33 %.

La diferencia entre dichas cifras se debe fundamentalmente, según el director de Asuntos Económicos del Congreso, Pablo Jesús Pérez Jiménez, a la fuerte subida de la seguridad social de los parlamentarios que se contabiliza en dicho capítulo, mientras que sus retribuciones, propiamente dichas, figuran en otro capítulo.La difusión de este incremento en remuneraciones de personal, y las quejas de Hacienda por la no remisión de detalles sobre el reparto de las dotaciones de los distintos capítulos de los presupuestos de las Cortes, provocó un gran revuelo en el palacio del Congreso y una nota del vicepresidente primero de la Cámara, que es la siguiente:

"Como portavoz de la Mesa del Congreso de los Diputados, y en relación con la información publicada en la página 17 del diario EL PAÍS correspondiente al día 20 de mayo, me interesa manifestar lo siguiente:

1. El presupuesto de las Cortes Generales fue aprobado unánimemente por las Mesas del Congreso y del Senado, órganos competentes a estos efectos, con detalle, claridad y transparencias máximas.

2. Las retribuciones del personal de las Cortes Generales no se han incrementado en un 67% con respecto a 1982, como erróneamente se afirma en la citada información. El aumento ha sido exactamente del 11,50%.

3. Sin embargo, debe quedar constancia de que la actual plantilla de funcionarios de las Cortes Generales resulta insuficiente para el buen funcionamiento de la institución Parlamentaria y para el desarrollo de las funciones que le están constitucionalmente atribuidas. Por ello se han hecho necesarias ampliaciones de plantillas que, unido a las dedicaciones exclusivas ya aplicadas y a las mejoras salariales en los niveles retributivos más bajos, hace que la cuantía total de las retribuciones se incremente en términos absolutos en otro 22%. A ello ha de añadirse el 0,5% destinado al fondo de solidaridad que se crea en el proyecto de ley de Presupuestos actualmente en trámite, por lo que la suma de todos los incrementos es notoriamente diferente de la señalada.

4. Por otro lado, el incremento general es consecuencia de que las Cortes Generales se encuentran en un período de fortalecimiento y dotación de medios para el desarrollo de sus altas tareas.

5. Conviene recordar asimismo que la primera decisión de las Mesas conjuntas del Congreso y del Senado fue establecer la dedicación exclusiva para numerosos puestos de trabajo que, hasta ese momento, no estaban sometidos A tal exigencia. Actualmente se trabaja en este sentido con una decidida política de personal.

6. La autonomía de las Cortes para elaborar, aprobar y ejecutar sus presupuestos es tradición secular de todo parlamento y está consagrada constitucionalmente corno garantía de su independencia, lo que evidentemente impide cualquier mención a situaciones de privilegio sino que se enmarca en el más correcto entendimiento sobre la naturaleza de la institución parlamentaria".

Horas después de la difusión de la nota, el departamento de prensa del Congreso telefoneé a este diario con nuevas aclaraciones. Del 67,5%. de incremento del capítulo I del presupuesto de las Cortes, "Remuneraciones de personal"* algo más de un 33% corresponde a las partidas reseñadas en la nota de Leopoldo Torres (incremento de retribuciones, dedicaciones exclusivas, reconocimiento de trienios de la ley de 1978 y mejoras salariales a los niveles más bajos). El otro 33% de incremento, según el director de Asuntos Económicos del Congreso, corresponde fundamentalmente a las cuotas a la Seguridad Social, que han pasado de 67 millones en 1982 a 425 millones de pesetas en 1983, y que afecta en su mayor parte a la seguridad social de los parlamentarios.

En el cuadro adjunto se observa claramente una diferencia del 67% en "Remuneraciones de Personal" entre 1982 y 1983.