El director general de RTVE ofreció el jueves, verbalmente, su dimisión a Alfonso Guerra

El director general del Ente Público Radiotelevisión Española (RTVE), José María Calviño, presentó la dimisión de manera verbal, aunque no por escrito, al vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, en la tarde del pasado jueves, a raíz de la protesta unánime de todos los grupos parlamentarios del Congreso de los Diputados, incluído el socialista, por haberse negado, en principio, a facilitar una amplia cobertura informativa sobre la sesión del pleno, dedicada al debate de los Presupuestos Generales del Estado. Guerra, no obstante, negó ayer a este periódico que hubiera hablado de ningún modo con Calviño.

Calviño habló con Alfonso Guerra a última hora de la tarde del pasado jueves para expresarle su profundo disgusto ante lo que él consideraba como un abandono total, tanto por los grupos parlamentarios como por el propio Gobierno, ante las críticas que suscitó su actuación sobre la retransmisión del mencionado debate. En un momento dado de la conversación, Calviño dijo sentirse en tal estado de abandono y soledad, que ofreció verbalmente su cese al vicepresidente del Gobierno, según informaron a EL PAIS fuentes socialistas de toda solvencia.Guerra intentó tranquilizar al director de RTVE y, como un gesto del apoyo que Calviño requería, ayer, a primera hora de la tarde, el presidente del Gobierno, Felipe González, declaraba a los periodistas: "Personalmente, repito, personalmente, no encuentro motivos que justifiquen la dimisión del director de RTVE".

Minutos antes, el portavoz del grupo parlamentario socialista del Congreso, Javier Sáenz de Cosculluela, manifestó a este periódico que el grupo como tal, "independientemente de que haya algunos diputados que sí estarían de acuerdo con la decisión de Calviño", no iba a solicitar al Gobierno su dimisión ni iba a apoyar la proposición no de ley firmada por los portavoces del Grupo Popular, del Centrista, Minoria Catalana, Minoría Vasca a la que se adhirieron los parlamentarios comunistas y del CDS del Grupo Mixto-, a través de la cual se solicita el cese inmediato del director de RTVE.

Un año de plazo

"Nosotros no vamos a utilizar esa proposición no de ley", dijo Sáenz de Cosculluela, "como un ariete para provocar la caída de Calviño. Ni siquiera estamos seguros de que fuera él quien decidiera la escasa cobertura informativa sobre los Presupuestos". Cosculluela no citó a nadie, pero dejó entrever que podía haber sido una decisión personal del director de los servicios informativos, José Luis Balbín."Creemos que lo primero que hay que hacer en Televisión", prosiguió Cosculluela, "es sanear e intentar acabar con la corrupción, y ésta es una labor que está haciendo bien Calviño. No se puede cesar a una persona sin darle un margen de confianza para que demuestre cómo hace las cosas. Este margen de confianza puede ser muy bien de un año o un año y medio". El Grupo Parlamentario Socialista quiso salir ayer al paso de las críticas que algunos socialistas, como Virgilio Zapatero, secretario de Estado para las relaciones con las Cortes, y el propio presidente del Congreso, Gregorio Peces Barba, habían efectuado contra José María Calviño. El comunicado oficial donde se aclararía su postura sostiene en lo esencial las tesis señaladas por Cosculluela.

En la tarde de ayer, durante casi dos horas de duración, el vicepresidente Alfonso Guerra estuvo conversando separadamente con Felipe González, Gregorio Javier Saenz de Coscuella. abordando la cuestión Calviño.

Los restantes grupos parlamentarios de la oposición han presentado una proposición no de ley a la mesa del Congreso de los Diputados en la que solicitan el cese inmediato del director general del Ente Público RTVE, basándose en la cobertura informativa del debate de los presupuestos, pero ampliándolo a "la conducta adoptada por el Ente Público como una muestra más", dice exactamente el texto de la proposición, "de la tan lamentable e impresentable política informativa que viene desarrollando dicho Ente Público".