_
_
_
_
_

La versión para 'ballet' de 'Carmen', de Saura y Gades se convierte en un acontecimiento de la escena de París

Antonio Gades sentenció: "Bailan como Dios". Eran ya las dos de la madrugada de ayer en el hall del Teatro de París, donde había estallado la juerga flamenca que siguió al estreno mundial del ballet Carmen, sentenciado por un millar de espectadores con bravos y aplausos que no querían callarse. Inspirada en la obra de Merimée y en la música de Bizet, la Carmen interpretada por Cristina Hoyos y por Gades, dirigida por este último y por el cineasta Carlos Saura con la participación del pintor Antonio Saura en las estructuras y espacios escénicos, se ofrece como un acontecimiento en la plaza artística parisiense.

"Nuestra versión de Carmen es una versión bailada. El baile aquí es el personaje absoluto. Y quien dice baile dice ritmo, música, movimiento. Lo que hemos pretendido es encontrar en nuestras raíces, en nuestro temperamento, los elementos de esta Carmen, y para ello hemos utilizado la danza y el baile flamenco, sin desdeñar, a pesar de esto, la hermosa partitura de Bizet, que, por el contrario, nos sirvió de contrapunto". Antonio Gades y Carlos Saura, por escrito, filosofan en estos términos sobre su trabajo.Gades, al final de la representación, sobre la escena, con el telón abajo, satisfecho y jadeante, asediado por bocas abiertas y por a admiración, explica Carmen a su manera: "Es un parto de dos gemelos (Saura y él) y del trabajo. Merimée se la trajo de España y nosotros ahora, aprovechando la democracia, nos la hemos llevado de nuevo".

El contrapunto de la obra de Bizet

El flamenco, el contrapunto de Bizet, el lenguaje del ritmo, la austeridad cuasi ancestral de la escenificación, alguien apuntó que "hacen de esta Carmen una muestra ejemplar de teatro total". Y Saura dijo sí, y Gades se salió por peteneras: "A mí lo que me gusta es hacer lo que he hecho; el cuño, que se lo pongan los demás". Y los dos a la vez, como Marisol, estaban contentos porque "el público ha sabido aplaudir muy bien la obra"."Arquetipo de tormentos, desvergonzada y púdica, afrentada y digna, rastrera y noble, virgen y puta, sacerdotisa de las verdades desnudas", de acuerdo con lo que de ella dice René Terrasson, director general de la ópera del Rin, la Carmen, hecha ballet por Gades y Saura, parece, en efecto, que ratifica la universidad del personaje que encarna. El público vivió la obsesión de Carmen (deseo y muerte) con limpieza y acabó, borracho a su manera, gritando bravo.

Alexandra Debray (la madre de Regis Debray, el escritor y consejero del presidente de la República, François Mitterrand), ex concejala gaullista de la alcaldía de París y actual presidenta del Festival de Danza de París, cinceló su frase con evidente satisfacción: "Es tan profundamente española esta versión de Carmen, que ha conseguido sortear lo folklórico". A su lado, alguien exclamó: "Es un baño de vitalidad".

Una intensidad trágica

Otro espectador evocaba: "La intensidad trágica, creciente, que te deja seco y te hace soñar". Pero como reza en el programa, un poema que Rafael Alberti le dedicó a Gades en 1969: "Que tienes pena en tu baile, que los fliegos que levantan tus brazos son amarillos. Eso, yo me lo sé, yo, te lo diría mejor Federico".En el amplio hall del Teatro de París, el estreno de Carmen ha sido complementado con una exposición de los trajes con los que Antonia Mercé (Argentina), hace ya medio siglo, baidó en la ópera Cómica de París.

Anoche, caído el telón después de la representación, entre los espectadores, anónima, con ojos in,finitos, Josefa Ibáñez, la madre del cantante Paco Ibáñez, rememoró aquellos fienipos suyos de costurera, cuando ella precisamente cosió estas piezas de museo, que hoy no se sabe si son recuerdos de ayer o de siempre.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_