_
_
_
_

Bloqueada la 'cumbre' del Mercado Común socialista

El aplazamiento indefinido de la esperada cumbre económica del Mercado Común socialista (Comecon), que debería haberse celebrado por fin este mes de mayo, tras una larga demora, ha suscitado numerosas especulaciones. Pero hasta ahora la URSS había guardado silencio. Y lo ha roto para salir al paso de las recientes informaciones sobre una eventual crisis de la organización.Por medio de la agencia oficial soviética Tass, la URSS ha declarado que los rumores sobre las divergencias internas en el seno del Consejo de Asistencia Económica Mutua, nombre original de la organización, carecen de "escrúpulos", son una "invención y no tienen nada que ver con la realidad".

Raíz del problema

Las divergencias entre la URSS y Rumanía están, al parecer, en la raíz del aplazamiento de la cumbre, que hubiera reunido a los jefes de los partidos comunistas de los 10 países miembros de la organización (Bulgaria, Hungría, RDA, Polonia, Rumanía, URSS, Checoslovaquia, Vietnam, Cuba y Mongolia). La posibilidad de celebrar esta reunión antes del mes de septiembre parece: quedar excluida ahora. Desde 1971 los dirigentes de los países del Comecon no celebran ninguna cumbre económica al más alto nivel. Los jefes de Gobierno de los países miembros celebran, sin embargo, reuniones anuales regulares, la última de las cuales tuvo lugar en Budapest el pasado verano.La idea de la cumbre fue relanzada en 1981 por distintos países miembros (Rumanía, Checoslovaquia) y fue defendida también por los dirigentes soviéticos. El apoyo parece encubrir, con todo, ideas distintas de lo que la reunión debía ser, según expertos en la política del Este europeo.

En las actuales circunstancias, señalan estas fuentes, la URSS debe experimentar un cierto alivio ante la congelación de un foro que podría haberse convertido en una suma de exigencias de los aliados para que Moscú incremente su ayuda, especialmente en lo que se refiere a los suministros energéticos.

Debido a sus necesidades de divisas, la URSS ha reducido el suministro de crudo a los países socialistas europeos (con excepción de Polonia) en un 10% en 1982, al tiempo que incrementaba sus precios, cuyo promedio se ha duplicado casi desde el inicio de esta década, pero sigue siendo más barato que el precio vigente en el mercado libre occidental, incluso después de su reciente caída, según expertos económicos occidentales.

Energía y mayor cooperación

Uno de los países que más ha insistido para la celebración de la cumbre ha sido Rumanía, que, a diferencia de los otros aliados europeos de Moscú, paga sus importaciones de petróleo en divisas y no en rublos transferibles, ya que en su día se negó a participar en proyectos energéticos conjuntos dentro del Comecon, confiada en el desarrollo de su propia industria petrolera, que se reveló menos rentable de lo esperado.En su comunicado, Tass señaló que el "problema de los precios del petróleo no es un obstáculo para que el proceso de perfeccionamiento y desarrollo de la cooperación socialista continúe, como lo demuestran los programas de energía nuclear, ingeniería, producción de autómatas, equipo rnicroelectrónico, etcétera, del Comecon".

Los deseos de Moscú, en el sentido de una mayor integración y coordinación económica entre los países del Comecon, pueden chocar con las aspiraciones de Hungría, que mantiene con éxito reformas orientadas hacia la economía libre de mercado y un alto nivel de consurno basado en gran parte en las importaciones procedentes de países capitalistas. Hungría, que no ha podido librarse de los impactos de la crisis económica, posee un brillante equipo de economistas en su banco central.

La crisis económica mundial, las dificultades para exportar y el deterioro de la situación política Este-Oeste han forzado a los países del Este a. buscar una mayor cooperación entre sí. Esta cooperación, sin embargo, se ve frenada por la necesidad de proyectarse hacia países de economía capitalista con objeto de obtener divisas para hacer frente al endeudamiento exterior con Occidente, que para el conjunto de los países socialistas europeos se calcula en 54.000 millones de dólares.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_