La URSS considera "agotadas"las negociaciones en la Conferencia de Madrid
La Unión Soviética considera "agotadas" las negociaciones en la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE) que se celebra en Madrid. El delegado soviético manifestó ayer ante el pleno de la reunión, dando lectura a un mensaje de Yuri Andropov, que, si el bloque occidental insiste en introducir enmiendas en el proyecto de resolución final propuesto por los países neutrales y no alineados, se habrá "borrado" de golpe todo el trabajo positivo realizado durante dos años.El mismo mensaje ha sido dirigido a todos los Gobiernos miembros de la CSCE, invitándoles a dar prueba de "sentido de responsabilidad" y recordándoles que "las posibilidades de negociaciones constructivas están prácticamente agotadas".
El representante de Rumanía hizo también uso de la palabra en la jornada de ayer para advertir que, si no es aceptado el documento neutral tal y como fue presentado, su país propondrá en los próximos días numerosas e importantes enmiendas.
Una fuente del Este precisó que los rumanos pretenden la reforma total de 14 puntos del proyecto neutral e introducir numerosos cambios en otros muchos apartados.
La Conferencia de Madrid ha quedado sumergida, de esta manera, en un grave estancamiento que va a hacer muy dificil que se pueda poner punto final a la reunión antes del verano.
Avital Charansky
El pleno de ayer, en el que intervino también el representante de Francia para insistir en que las enmiendas propuestas por el bloque occidental son "un número reducido y moderadas", tuvo también noticia fuera de la sala de reunión, por la presencia en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Avital Charansky, la esposa del matemático disidente judío soviético Anatoly Charansky, condenado en la URSS a 13 años de cárcel por espionaje. Avital obtuvo permiso para hablar con los periodistas en el bar del palacio gracias a la intervención de la delegación norteamericana.Avital Charansky explicó que su esposo ha mantenido, desde el 27 de septiembre del pasado año, una huelga de hambre durante 110 días en protesta por haber sido privado de contactos con sus familiares. La última persona que le vio fue su madre, el 4 de enero de 1982.
La enmienda más difícil de aceptar por los países del Este es, según fuentes diplomáticas, la relativa a las interferencias que sufren las emisoras de radio occidentales.
Diplomáticos de países del Este opinaron que, si Estados Unidos y sus aliados occidentales pueden presentar estas enmiendas, también la Unión Soviética y sus aliados tienen derecho a intentar mejoras en el documento de los neutrales.
Los occidentales consideran sus enmiendas como lo mínimo exigible para conseguir un documento equilibrado, por lo que es difícil que renuncien a ellas. Si, como es posible, algún país del Este presenta ahora otras propuestas, la Conferencia de Madrid se encontrará, de hecho, frente a un borrón y cuenta nueva.
