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El juez que tramita la querella solicita de TVE el vídeo de la canción 'Me gusta ser una zorra'

El juez que tramita la querella interpuesta por la Audiencia de Madrid, por iniciativa de la Fiscalía General del Estado, contra la emisión de la canción Me gusta ser una zorra, ha solicitado de TVE el vídeo transmitido el pasado día 16. La canción, de la que es autor e intérprete el grupo femenino Las Vulpes, se emitió por la primera cadena dentro del programa La caja de los ritmos, que presenta y dirige Carlos Tena. Carlos Granados, titular del Juzgado de Instrucción número 10 de Madrid se ha hecho cargo del caso por ausencia de José Antonio Jiménez Alfaro, titular del Juzgado de instrucción número 21 de Madrid que instruye sumario por la querella.

La querella por el delito de posible escándalo público, a tenor del artículo 431 del Código Penal fue interpuesta el pasado día 28 contra Carlos Tena y contra los autores de la citada canción. El juez ha solicitado ahora la prueba de la emisión de Me gusta ser una zorra.José María Calviño, director general del Ente Público RTVE, resaltó ayer en Málaga la hipocresía con que algunos sectores han planteado el asunto. Calviño se refirió al tema como "el affaire de Las Vulpes". Aseguró, informa , que tuvo que ver dos veces una grabación en vídeo "para enterarme parcialmente de la famosa letra, sobre la que no quiero hacer ningún juicio de valor".

El director general de RTVE destacó el hecho de que la polémica surgiera a los nueve días de la emisión en el programa La caja de los ritmos y eludió criticar la decisión del Fiscal General del Estado de presentar querella contra el director del programa, Carlos Tena. "Sí quiero resaltar la hipocresía del planteamiento en su origen. No es una letra para aplaudir, pero tampoco para rasgarse las vestiduras. Considero mucho más grave, desde el punto de vista social, que un líder político, ante la despenalización parcial del aborto, diga que el Gobierno quiere arreglar el problema del paro matando niños. Eso es mucho más grave".

El comportamiento de la BBC

Si un caso como el provocado por la canción de Las Vulpes se hubiera producido en la televisión británica, informa , el grupo no hubiera sido perseguido en forma alguna por el ministerio fiscal.La propia BBC hubiera nombrado una comisión, interna de investigación para aclarar lo ocurrido y exigir responsabilidades, si hubiera lugar, al director del programa, pero no a las cantantes. Así lo explicó a EL PAÍS Tony Winjones, de los servicios exteriores del canal 1 de la BBC.

Las leyes británicas castigan con gran dureza el libelo, pero no el uso abstracto de expresiones o palabras obscenas u ofen sivas no referidas a nadie en concreto. Sin embargo, la BBC se ajusta a los consejos de una comisión independiente de control de calidad de los programas, que vigila estrechamente el vocabulario que se utiliza en la televisión, especialmente en ho ras en las que se supone que hay una audiencia infantil o juvenil. "Si se estima que merece la pena emitir algún programa que contiene expresiones ofensivas u obscenas, se advierte previa mente al telespectador que el programa que va a ver contiene expresiones duras que pueden resultar molestas", añade Winjones. En casos en los que la televisión se limita a reproducir un incidente en el que ha habido, por ejemplo, insultos, normalmente se sustituye la palabra en concreto por un pitido.

Según Winjones, es difícil que se produzca en la BBC un caso como el ocurrido en TVE, debido fundamentalmente a la comisión aludida. "Pero si pese a todos los controles saliera por antena una canción ofensiva, lo normal sería crear una comisión interna de encuesta, dentro del área de programas en el que se ha producido el incidente".

Winjones no cree que el director del programa fuera despedido, pero estima que todo depende del resultado de la investigación y de la magnitud del escándalo público a que haya dado lugar. "En cualquier caso, ni los responsables de la emisión ni los cantantes tendrían que responder ante un tribunal. Los tribunales sólo intervendrían si hubiera habido un ataque contra una persona en concreto".

En el mundo musical británico, desde la aparición del movimiento punk, no resultan extrañas las canciones ofensivas, pero hasta ahora ninguna de estas canciones ha sido emitida en la televisión. Así sucede, por ejemplo, con el God save the Queen, de Sex Pistols, o Heroine, de Lou Reed, o algunos títulos de la Tom Robinson Band.

Los medios de comunicación de Francia, informa Feliciano Fidalgo, se han divertido explicando los entresijos económico-sociales-culturales-artísticos de la canción.

Dice un diario de la mañana: "Así, un país que aún estaba ligado a la Inquisición, a la intransigencia y al golpismo, la España católica de otrora, parece querer dar lecciones de tolerancia al resto del mundo". El mismo periódico hace la siguiente observación: "Los gritos de horror de la derecha son, quizá, tan electoralistas como la permisividad socialista, porque en las columnas de Abc, tan duro con Las Vulpes, se pueden leer anuncios diarios como el que sigue: 'Buenos días. Somos muy afectuosas. Recibimos en nuestro salón y visitamos, los hoteles durante las 24 horas del día"'.

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