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Iván Illich: "Ante el exterminio, sólo cabe el silencio"

Durante dos días, nueve especialistas, entre ellos Iván Illich, uno de los más brillantes pensadores de la sociedad actual y Julius Krizsan, diputado del partido verde alemán, discutieron en el Centro Cultural de la Villa de Madrid el papel de los movimientos pacifistas en la sociedad actual. Con el nombre Armamentismo y paz - 1983, la Fundación Hogar del Empleado, el Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad y el grupo de desarme y paz de la Asociación Pro Derechos Humanos organizaron estas jornadas.

En la primera mesa redonda, Esther Barbé, profesora de Relaciones Internacionales, analizó los aspectos geopolíticos que influyen sobre España y el papel de este país en la tensión entre las dos grandes potencias mundiales. Dennis Doyon, del grupo pacifista norteamericano Movilización para la Supervivencia, explicó las características del movimiento por la paz en Estados Unidos. Después de señalar que la campaña por la congelación de las armas nucleares es lo más conocido de este movimiento, señaló que existen otros grupos -desde religiosos a feministas- que conforman su base. Entre ellos, muchos plantean cuestiones que van más allá de la congelación, como, por ejemplo, el uso de energía nuclear, la no intervención de los Estados Unidos en el Tercer Mundo, el frenar las exportaciones de armas y la progresiva desaparición de las armas convencionales.Enrique Gomáriz, del Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad, se refirió a los cuatro escenarios que pueden preverse en la actual situación internacional, y propuso que los movimientos pacifistas no dejen de lado la posibilidad de trabajar con los partidos políticos progresistas.

Mariano Aguirre, de la Asociación Pro Derechos Humanos, dijo que era necesario comprender la nueva estrategia ofensiva de la OTAN a partir de la instalación de los euromisiles y el papel que jugará España dentro de esa estrategia.

La segunda jornada estuvo dedicada a las alternativas para alcanzar la paz. Julius Krizsan, diputado por Bonn del partido verde de la República Federal de Alemania, describió la composición del movimiento por la paz en su país, aclarando que los verdes son el brazo político de ese movimiento. "Nosotros", dijo, "queremos ser su oído y su voz en los Parlamentos". Entre los grupos que integran el movimiento señaló las iglesias, especialmente la luterana, las agrupaciones ciudadanas, el partido comunista, los sindicatos y los objetores de conciencia.

Iván Illich, que se presentó como "un ridiculizador del desarrollo", dijo que ante las armas nucleares, máquinas que sólo sirven para el exterminio, según las definió, él responde con un silencio activo.

"Hay que evitar la pornografia del genocidio", explicó con vehemencia, "mediante la cual yo cuento los horrores que pueden producir las armas nucleares y tú me dices que conoces detalles todavía más terribles". Illich confesó su esperanza en movimientos solidarios y amplios, como el verde, en los cuales se unen personas que por otras razones pelearían entre sí.

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