España se ha aproximado a Francia y ha sufrido una "decepción relativa" frente a la RFA

Desde que la República Federal de Alemania (RFA) inició su turno semestral al frente de la CEE, en enero pasado, España ha sufrido una "decepción relativa" de las "grandes" esperanzas puestas en Bonn para agilizar las negociaciones de adhesión, al tiempo que se ha producido un acercamiento entre París y Madrid, según señalan medios diplomáticos españoles en vísperas de la visita que el jefe del Gobierno, Felipe González, realizará a la RFA el próximo 3 de mayo.

En el tiempo transcurrido desde que la RFA ocupó la presidencia del Consejo de Ministros de la CEE se ha evidenciado, según los citados medios, que el problema de fondo para la entrada de España en la CEE no reside sólo en Francia y en la solución del tema agrícola, sino en el aumento de los recursos propios de la Comunidad, con objeto de ampliarla y sufragar un régimen especial de protección para la agricultura mediterránea.Antes de las elecciones legislativas en la RFA, los negociadores españoles con la CEE echaron a faltar flexibilidad en el ministro del Exterior germano occidental, Hans Dietrich Genscher, cuyo equipo ponía, según las fuentes, excesivo énfasis en particularidades técnicas de la negociación.

Tanto la RFA como el Reino Unido se han mostrado contrarias a la ampliación del presupuesto de la Comunidad, que en gran parte se. recauda a través del impuesto sobre el valor añadido (IVA). La ampliación de los recursos es el tema central de la cumbre de jefes de Estado y Gobierno a celebrar el próximo 6 de junio en Stuttgart (RFA).

Círculos diplomáticos españoles creen, con todo, posible que la RFA "rompa" su postura y acceda, dado su interés político por la adhesión española, a un aumento de los recursos superior al 1% del IVA. No se confía en el cambio de postura del Reino Unido, que censura el gasto de dos tercios del presupuesto comunitario en agricultura.En Bonn, Felipe González insistirá en el aspecto político de la adhesión de España y en la fatiga de la opinión pública en este país, al tiempo que pedirá a los alemanes que aceleren la resolución de los problemas internos de la CEE, a los que está ligada la adhesión de España y Portugal, informaron fuentes próximas al Ministerio de Exteriores.

Comunidad de intereses hispano-franceses

El acercamiento entre Francia y España, iniciado con la llegada de los socialistas al poder aquí, se vio plasmado por primera vez a alto nivel en la cumbre hispanofrancesa de la Celle Saint Cloud (París) en enero. La aproximación se evidenció la semana pasada en una visita a Madrid de Philip Peltier, jefe del gabinete del ministro francés para Asuntos Europeos André Chandernagor. Peltier se entrevistó con el secretario de Estado para la CEE, Manuel Marín, y sus colaboradores.

En este encuentro los representantes españoles expresaron su decepción ante la actitud de Bonn en el asunto de los recursos propios, al tiempo que se subrayaba la comunidad de intereses y objetivos hispano-franceses en este tema y en la extensión de la política de protección agrícola, informaron fuentes solventes. Los representantes franceses, señalan las fuentes, convinieron en que España no debe "revisar a la baja" sus ambiciones ni aceptar el desarme arancelario industrial sin asegurarse contrapartidas agrícolas.

Francia preconiza la ampliación de la Comunidad de forma paralela a la reforma del reglamento comunitario en temas como los productos agrícolas mediterráneos. Medios diplomáticos españoles califican de pragmática" la actitud francesa.

Por otra parte, algunas de las afirmaciones públicas del embajador de la RFA en Madrid, Guido Brunner, al iniciarse la presidencia alemana de la CEE, no fueron bien acogidas en París. Aprovechando una reunión de altos funcionarios de. ambos países, Francia realizo en febrero una gestión ante la RFA para que Bonn moderara a su embajador en Madrid, informaron fuentes comunitarias. Estas fuentes dijeron que Brunner se había mostrado "imprudente", dando fechas de adhesión y ofreciendo una versión "maniquea", según la cual sólo Francia pone obstáculos a la ampliación de la Comunidad. Según Brunner, los seis meses de presidencia alemana podían ser "decisivos" en el proceso de adhesión.

Medios próximos al embajador de la RFA en España manifestaron que no existe contradicción entre el optimismo inicial de Guido Brunner y la actitud de la presidencia comunitaria alemana. Brunner, señalaron, ha luchado por hacer subir el tema de la adhesión de España en la escala de prioridades del Gobierno de Bonn. La presidencia alemana, manifestaron, ha trabajado mucho y la negociación ha avanzado en cinco puntos: prioridad de la adhesión, sincronización de las negociaciones con España y Portugal, acuerdo interino de pesca con España, el práctico cierre de los temas industriales (unión aduanera) y la previsión de que la próxima cumbre de Stuttgart siente las bases de la negociación agrícola.