La guerrilla salvadoreña pierde a su único personaje legendario
El comandante Marcial (Cayetano Carpio, de 64 años), era un personaje legendario, tal vez el único, de la guerrilla salvadoreña. Panadero de profesión, dedicó toda su vida a combatir las sucesivas dictaduras de su país. Primero en el terreno sindical, luego desde las filas del Partido Comunista y finalmente creando su propia organización armada. Esta larga trayectoria combativa le llevó a ser de hecho, un primus inter pares en la dirección unificada de la guerrilla, donde en teoría existe igualdad entre sus cinco comandantes.La desaparición de Marcial, que no era específicamente un estratega, podría inclinar la dirección del estado mayor guerrillero hacia Joaquín Villalobos, el comandante del ERP en el que ven muchos, a sus 35 años, a un jefe militar nato. El comandante Marcial era su contrapeso, papel que le costará ejercer a quien le sustituya.
En el caso de una hipotética victoria militar del FMLN (Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional), Marcial estaba destinado a ser una de las piedras angulares del nuevo sistema. A ello hubiera contribuido además la fuerza militar de las FPL (Fuerzas Populares de Liberación), sin duda la organización más poderosa junto con el ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo). En líneas generales se acepta que estos grupos aportan a partes iguales un 80% del total de guerrilleros.
El descabezamiento de las FPL originado por la muerte de sus dos máximos comandantes, Marcial y Ana María, desequilibra la dirección de una de las guerrillas más activas de El Salvador, que tiene encomendada la guerra en Chalatenango y que participa activamente en las zonas de combate próximas a la capital.
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