El deterioro de la economía continuo durante el primer trimestre
El deterioro de la economía española, ajuzgar por los distintos indicadores que se conocen hasta el momento, ha continuado durante el primer trimestre de 1983. La demanda de crédito ha caído fuertemente en los últimos meses, sin que el descenso haya sido compensado por financiación exterior, al tiempo que se ha producido un importante aumento del déficit en la balanza por cuenta corriente y una pérdida de reservas de 606 millones de dólares en enero y febrero.Esta situación, según expertos financieros, significa que las medidas del Gobierno no han logrado todavía, en estos primeros meses de gestión, quebrar la negativa evolución de la economía heredada de las últimas administraciones de UCD. La demanda de crédito a los bancos en pesetas y divisas, según fuentes del sector, se situó en un 16,9 en diciembre (frente a un 19,0 en igual mes del ejercicio anterior), en un 16,8 en enero (frente a un 18,9 en igual mes de 1982), y en un 16,2 en febrero (frente a un 18,8 en febrero de 1982). Esta caída prácticamente coincide con el descenso de la demanda de crédito en pesetas: 14,0 en diciembre y enero y 14,2 en febrero frente a 16,6 para los citados meses en el ejercicio precedente.
En las cajas de ahorro, sin embargo, se ha producido un ligero aumento de la demanda de crédito; pero su reflejo sobre el total de la demanda al sector financiero -dada la diferencia de pesoentre bancos y cajas- es mínimo. En los citados meses, diciembre-febrero, la demanda de crédito en las cajas se situó entre el 22,5 y el 22,8 (frente a un 16,017,0 para igual periodo del ejercicio anterior). Este aumento de la demanda de crédito en las cajas se debe a un incremento en la remuneración de sus pasivos, que las ha dotado de más recursos, y a una disminución en sus inversiones en valores por haber excedido ya los coeficientes obligatorios, lo que permite a estas entidades mayor presencia en el sector privado.
Menores exportaciones
Por otra parte, el déficit por cuenta corriente en enero y febrero de este año se situó en 978 millones de dólares, lo que supone un incremento de más de 150 millones de dólares sobre el déficit del mismo periodo de 1982.
Este aumento del déficit se debe al descenso registrado en los ingresos por exportaciones. En el periodo enero-febrero estos ingresos ascendieron a 3.190 millones de dólares (230 millones de dólares menos que en 1982).
El dato más alentador, aunque insuficiente a juicio de los expertos, es la desaceleración en el crecimiento de los precios al consumo. No obstante, esta disminución en los precios internos no está acortando el diferencial de inflación con los países desarrollados, ya que en éstos se está produciendo una reducción más rápida en sus propios índices. Fuentes bancarias se muestran preocupadas por esta situación, máxime cuando según sus estimaciones las disponibilidades líquidas están por encima del 15% (el ministro de Economía y Hacienda había cifrado el 13% como objetivo) y el Banco de España acaba de retirar de circulación otros 150.000 millones de pesetas. "La disminución de la demanda de crédito resulta mucho más preocupante por producirse de forma paralela a una fuerte desaceleración del ahorro, que por su cuantía", señalan fuentes bancarias.
En estos círculos no sólo se da como segura una inmediata alza en los tipos de interés, como consecuencia de las últimas medidas de restricción monetaria, sino que se piensa ya en una posible revisión al alza del pacto de remuneraciones del pasivo, dada la fuerte caída del ahorro. Se trata de incentivar el ahorro, pagándolo mejor, aunque ello contribuya a elevar más los tipos de interés.
