El alcalde de Barcelona reconoce oficialmente una deuda municipal de 46.000 millones de pesetas
El alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, presentó anoche la liquidación del presupuesto municipal de 1982 y el estado de la deuda del Ayuntamiento de Barcelona, durante una conferencia celebrada en el Colegio de Economistas. "La deuda real por inversiones y la única que pienso pagar es de 46.351.101.209 pesetas", afirmó Maragall en su intervención, en la que anunció también su propósito de programar un presupuesto para 1983 sin déficit.
En un acto de características oficiales y electorales al mismo tiempo, Maragall, alcalde y candidato a la reelección por el PSC, expuso su satisfacción por el alto índice de liquidación del Presupuesto de 1982 que se ha cerrado con un superávit de 407 millones de pesetas. Este superávit será real cuando la Administración central haga efectiva la subvención niveladora de 8.300 millones de pesetas, que por acuerdo de 31 de julio de 1981, se comprometió a entregar al Ayuntamiento de Barcelona.El candidato socialista mostró su extrañeza "por el exceso de sensibilidad que algunos candidatos demuestran por el tema del déficit, que no tiene nada que ver", añadiá, "con la deuda municipal". Maragall aprovechó la ocasión para entregar a los asistentes una guía del presupuesto municipal, que será distribuida masivamente entre los ciudadanos para que conozcan las finanzas municipales.
La deuda en bruto del Ayuntamiento de Barcelona es de 100.000 millones de pesetas. Sin embargo, Maragall afirmó taxativamente que sólo piensa pagar 46.351.101.209 pesetas. La argumentación del alcalde de Barcelona para rebajar a menos de la mitad la deuda municipal se basa en el traspaso de obligaciones a la Administración central.
Los Presupuestos Generales del Estado para 1983 constarán, según aseguró Maragall, de una partida de 30.000 millones de pesetas para liquidar la calificada como deuda insana, correspondiente a los compromisos adquiridos por corporaciones barcelonesas anteriores a 1979. Otros 13.000 millones de pesetas, correspondientes a créditos del Banco de Crédito Local ya vencidos, serán incluidos en la ley de Saneamiento de las Haciendas Locales para grandes ciudades, que puede aprobarse, de cumplirse las previsiones de Maragall, antes del verano.
El presupuesto para 1983, que será de unos 60.000 millones de pesetas aproximadamente, no contemplará déficit según las previsiones socialistas. Cuentan para ello, básicamente, con el incremento de la aportación del Fondo Nacional de Cooperación con las Haciendas Locales, que pasará de los actuales 10.000 millones a 20.000 millones. Las ordenanzas municipales se incrementarán en un 7%.
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