Esperanza de Shultz en los esfuerzos de México para la paz en Centroamérica

El Gobierno mexicano recibió ayer, martes, inesperadamente, un importante reconocimiento a la gestión que está impulsando para la región centroamericana, cuando el secretario de Estado norteamericano, George Shultz, dijo que su país tenía gran esperanza en que la experiencia de México en la zona pueda servir a la causa de la paz. Anoche se anunció en la capital mexicana que los presidentes Miguel de la Madrid y Ronald Reagan se entrevistarán este año en México, aunque no se precisó la fecha.

"Existen para Estados Unidos pocas voces", dijo George Schultz en la capital mexicana, "que nos merezcan mayor respeto que México, y tenemos la intención de escucharla con la mayor atención".Aunque los mexicanos aún no saben si las palabras pronunciadas por el secretario de Estado norteamericano durante la inaguración de la tercera reunión bilateral México-Estados Unidos reflejan un sincero cambio de posición por parte de este último país, al menos sirvieron para aliviar un evidente malestar que existía aquí.

A finales de marzo, la embajadora en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Jeanne Kirkpatrick, había acusado a México de traicionar los principios fundamentales que rigen las relaciones internacionales.

Pero también la publicación de un documento elaborado por el Consejo Nacional de Seguridad había causado enorme malestar en los medios políticos mexicanos.

En ese documento se recomendaba que Estados Unidos debía emprender una activa campaña diplomática tendente a hacer, cambiar de opinión a México y a los partidos socialdemócratas en Europa, pero también con el objetivo de mantener aislado de la problemática centroamericana al régimen mexicano.

Por eso mismo, el secretario de Relaciones Exteriores mexicano, Bernardo Sepúlveda, le dijo a su colega norteamericano que un acercamiento entre las interpretaciones de México y Estados Unidos sobre la crisis centroamericana era una "condición urgente para encontrar una solución pacífica y duradera a los países de la región".

La primera etapa de conversaciones entre Bernardo Sepúlveda y George Schultz duró tres horas, y según los portavoces concluyó con la definición del objetivo principal de las gestiones diplomáticas hacia Centroamérica: la paz y la estabilidad de toda la región.

Para alcanzar este "objetivo principal", la delegación mexicana hizo saber que su posición era tratar de evitar una línea de confrontación con el vecino, del norte.

"Esto no quiere decir que alguna de las dos partes tenga necesariamente que ceder en sus puntos de vista", dijo un funcionario mexicano.

Apoyo al 'grupo de Contadora'

Sin embargo, la gran duda para los mexicanos es, en la actu alidad, llegar a saber si Estados Unidos se comprometerá a apoyar las gestiones que está realizando el llamado grupo de Contadora, integrado por México, Colombia, Venezuela y Panamá.Por el momento, la delegación norteamericana ha dicho que mantendrá "en términos muy firmes" su apoyo a los regímenes que considera "aliados y amigos" en la región centroamericana, y que tampoco está de acuerdo con el método mexicano, que pretende llevar las negociaciones de paz en un proceso de paso a paso.

"Este enfoque representa grandes problemas", dijo un portavoz norteamericano, "porque cada país quiere saber de antemano cuáles van a ser todos los pasos del proceso antes de empezar a andar".