La situación de Brasil

Los tumultos en las ciudades más grandes de Brasil son tan graves como otros conflictos en el hemisferio occidental. Brasil no es un dominó, es casi medio continente. Su estabilidad ha sido dañada por tres años de declive económico, aumento de la deuda exterior y una inflación de un 10% al mes. Todo esto coincide con un tenso esfuerzo para restaurar la democracia.Los incidentes de Sáo Paulo son una advertencia contra una política de austeridad que se quiere imponer a una población que sufre ya privaciones. Al menos, 700.000 personas, de una población de ocho millones de paulistas, se encuentran sin trabajo. The Economist sostiene que de 25 a 30 millones, de un total de 130 millones, están sin trabajo. (...)

No se puede censurar a Brasil por una imprudente política de préstamos e inversiones. Ese país se ha debilitado por tres causas: el alza de los precios del petróleo, el aumento de los tipos de interés y las pérdidas del comercio exterior. (...)

Ahora bien, si la Administración Reagan se da cuenta de la grave situación de Brasil, presionará al Congreso para que aumente las disponibilidades financieras para la concesión de préstamos. De esta forma podría ayudar a Brasil con créditos a largo plazo y bajps intereses, y persuadiendo a los grandes bancos que Brasil es un país de grandes perspectivas. (...)

16-17 de abril