Las presiones sobre Walesa amplían el eco de la convocatoria paralela del 12 de Mayo

Las presiones que ejercen las autoridades polacas sobre Lech Walesa y sus allegados, con el aparente deseo de intimidarles, se han incrementado, esta semana con el interrogatorio del dirigente obrero; de su esposa, Danuta, y de su chófer. Las autoridades no parecen haber acertado en su política, y esta serie de actuaciones sólo ha servido para dar una inesperada propaganda a la convocatoria de celebración paralela del Primero de Mayo, realizada desde la clandestinidad por Solidaridad.Los interrogatorios a que son sometidos quienes rodean a Walesa tiene su origen en el anuncio realizado el martes por el líder obrero de que durante el fin de se mana pasado. se había reunido la comisión provisional de coordinación (TKK, dirección clandestina) de Solidaridad, anuncio que para las autoridades tenía tres consecuencias desfavorables: ponía en evidencia la deficiente vigilancia a que se encuentra sometido Walesa, oficializaba la autoridad de la TKK sobre lo que queda de Solidaridad y reforzaba la imagen de luchador del fundador del sindicato hoy ilegalizado.

La detención e interrogatorio a que tuvo que enfrentarse el miércoles, en el que durante cuatro horas se negó a responder a las preguntas policiales, hizo que el Ministerio del Interior publicara un breve comunicado que para lo único que ha servido es para amplia el eco de la convocatoria del TKK a una manifestación paralela.