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La Junta de Moratalaz ordena la destrucción de 90 pequeños huertos entre protestas vecinales

La destrucción, ordenada por la Junta Municipal de Moratalaz, de unos 90 huertos y muchas casetas utilizadas como almacén de herramientas y cría de animales de consumo provocó, el pasado jueves, agrias polémicas entre vecinos del barrio de La Cañada, enfrentamientos verbales con miembros de la Policía Nacional, y el espectáculo de más de 15 pequeños incendios, provocados por los mismos promotores de los huertos, furiosos ante la contemplación de la máquina excavadora arrasando su trabajo.

El barrio de La Cañada, en San Fernando de Henares, está situado justo en el límite de su término municipal. Escasos metros más allá existe un descampado que pertenece al término municipal de Madrid, y, dentro de éste, al distrito de Moratalaz-Vicálvaro. Muy alejado de los últimos núcleos de población madrileña y abandonado completamente, el descampado, propiedad del Instituto para la Conservación de la Naturaleza (Icona), viene siendo utilizado, desde hace años, por jóvenes de San Fernando o familias en paro. Muchos de ellos plantaron pequeños huertos que ayudaban a la subsistencia familiar. Otros construyeron, sin licencia de ninguna clase, pequeños recintos en los que cuidaban animales. Desde hace tiempo se han producido discusiones entre vecinos, unos partidarios de los huertos y otros que alegan que eran un foco de molestias.El jueves, una máquina excavadora entró a saco entre las pequeñas parcelas labradas y arrasó algunas de las casetas. Las protestas y los enfrentamientos verbales fueron subiendo de tono, y fuerzas de la Policía Nacional que custodiaban la operación condujeron a un joven a la comisaría, que fue puesto en libertad horas después. En un momento dado, grupos de jóvenes derribaron las construcciones que ellos mismos habían levantado y les prendieron fuego.

Luis Iparraguirrre, presidente de la junta de distrito, justificó la destrucción de las barracas por tratarse de un foco infeccioso de primer orden, y dijo que "servía para recoger animales. En una sola barraca había 38 perros; y en otras, gallinas, conejos y vacas, hasta totalizar más de 400 animales"

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